Los desastres naturales, sus terribles consecuencias destructivas y la preocupación de los gobiernos por su impacto en la población civil han sido, en las últimas décadas, tema central en diversos foros internacionales.
Atinadamente, el gobierno mexicano velando por la seguridad e integridad de sus habitantes debido a los daños causados por los sismos de 1985, decidió establecer el Sistema Nacional de Protección Civil. El Sinaproc conjunta los esfuerzos entre las dependencias gubernamentales, organismos públicos y privados, grupos de voluntarios y las Fuerzas Armadas, entre otros.
Es así como ante un desastre natural, las Fuerzas Armadas actúan en auxilio de la población civil, mediante la aplicación del plan DN-III-E, por parte de la Secretaría de la Defensa y el Plan Marina, de la Secretaría de Marina, teniendo como marco legal la Constitución Política y la Ley General de Protección Civil.
El Plan DN-III-E: Comprende medidas protocolizadas e implementadas en primera instancia por cuerpos de la Sedena, en concreto del Ejército y la Fuerza Aérea, bajo el nombre de “Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres”.
Luego de iniciada la Segunda Guerra Mundial, el Ejército implementó planes estratégicos para minimizar las consecuencias de diferentes acciones que pusieran en riesgo la seguridad nacional.
Así nacieron los Planes de Actuación o de Defensa que cubrían desde el caso de una guerra extranjera, hasta una situación desastrosa entre la población. El 18 de septiembre de 1965 se creó el Plan Director de Defensa Nacional No. III, del cual se desprende el anexo E con el título de “Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre”, conocido por sus siglas DN-III-E, y aplicado a partir de 1966 como consecuencia del desbordamiento del Río Pánuco.
El Plan DN-III-E está constituido por tres fases: prevención, auxilio y recuperación, cuyo objetivo es salvaguardar la vida de las personas y sus bienes, preservando los servicios públicos y el medio ambiente. La participación militar atiende fenómenos naturales y antropogénicos, tales como fenómenos geológicos, hidrometeorológicos y químico-tecnológicos (incendios).
El Plan Marina: La Armada de México históricamente ha estado vinculada en labores de búsqueda y salvamento de la vida humana en el mar, sin embargo, los efectos meteorológicos en la población costera crearon la necesidad de extender las actividades de protección en los puertos y congregaciones de ambos litorales.
Estas actividades quedaron organizadas en la década de los 50, con el nombre de “Plan de Auxilio a la Población Civil”, actuando por sí o conjuntamente con la Sedena y con las dependencias federales, estatales y municipales.
A lo largo de su historia, México se ha visto afectado por múltiples desastres naturales en los que las secretarías de Defensa y Marina, como integrantes del Sinaproc, han participado activamente asistiendo a la nación.
Por citar sólo algunos ejemplos, podemos hablar del volcán Chichonal en 1982 o el terremoto de 1985; los huracanesGilberto en 1988 y Emily en 2005, y las inundaciones en Tabasco y Chiapas en 2007 a causa de crecidas históricas en los ríos que recorren ambas entidades.
Por otra parte, la profesionalización y experiencia de las Fuerzas Armadas han permitido que desde 1996 hayan prestado ayuda humanitaria a 18 naciones en América, Asia y Oceanía. Resaltan las acciones prestadas a Estados Unidos para apoyar a los damnificados por los huracanes Katrina yRita en 2005; a Indonesia tras el tsunami a principios de ese mismo año; y a Haití, tras el terremoto de 2010.
Hoy en día, ante los estragos ocasionados en nuestro país por Ingrid y Manuel, las Fuerzas Armadas auxiliaron a la población implementando el Plan DN-III-E y el Plan Marina.
Al respecto, entre otras acciones, la Sedena ha desplegado hasta el día de hoy siete mil 955 efectivos, 344 vehículos y 23 aeronaves; administran 14 albergues atendiendo a tres mil 704 personas, mantienen dos cocinas comunitarias en las áreas siniestradas habiendo preparado 362 mil 420 raciones; en tanto la Semar cuenta con cuatro mil 196 efectivos, 222 vehículos, 15 aeronaves y 16 buques desplegados; administran 12 albergues, han evacuado 13 mil 675 personas y han proporcionado 25 mil 523 raciones; entre ambas instituciones armadas han realizado 362 operaciones aéreas como parte del puente aéreo y evacuado a más de 36 mil personas a áreas seguras.
Como un justo reconocimiento a su destacada y heroica labor, es importante resaltar que ante los desastres naturales el empleo de las Fuerzas Armadas constituye una garantía de actuación oportuna y eficaz, resultado de la organización y disciplina características en el desempeño cotidiano de sus actividades.
Apostilla. La sociedad civil reconoce el apoyo insustituible que brindan las Fuerzas Armadas en estos momentos, pues en México nunca se habían presentado al mismo tiempo un huracán categoría uno por el Golfo y una tormenta tropical por el Pacífico.
* Ex subprocurador General de la República