AGENCIA
Veracruz.- Durante el actual sexenio, la red de carreteras y caminos estatales en Veracruz ha sido parcialmente atendida por la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP). Sin embargo, las obras de reparación, bacheo, reconstrucción, asfaltado y rehabilitación han sido asignadas a empresas de reciente creación, lo cual ha suscitado críticas y sospechas de negocios turbios. El titular de la SIOP, Elio Hernández Gutiérrez, ha intentado ocultar estos hechos.
La calidad de las obras ha sido deficiente. Un ejemplo notable es el asfaltado de la carretera Xalapa-Coatepec, que no ha cumplido un año de haberse concluido y ya está llena de hoyos, representando un peligro para los automovilistas. Otro caso es la construcción del camino Ojo de Zarco-Jacales en el municipio de Alto Lucero en 2021, que se destruyó con la primera lluvia después de ser presumida en redes sociales por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
A pesar de estos problemas, la SIOP no ha exigido a las empresas constructoras que respondan por las obras de mala calidad ni ha aplicado las fianzas correspondientes. En lugar de eso, se busca contratar a otras empresas para rehacer las obras, incurriendo en más gastos.
Según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), las principales carreteras estatales en peor estado son la Xalapa-Coatepec; Naolinco-Misantla; Martínez de la Torre-Tlapacoyan-Misantla; Tlaltetela-Coscomatepec-Huatusco; Xico-Teocelo-Cosaultán y la Veracruz-Jamapa-Soledad de Doblado. En la zona sur, los caminos hacia el Uxpanapa, el tramo Coatzacoalcos-Las Choapas y los alrededores de Minatitlán están en condiciones deplorables. En la zona norte, el circuito de la sierra de Papantla y la carretera hacia El Tajín también están destruidos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha señalado que las malas condiciones de las carreteras estatales en Veracruz contribuyen a la violencia, al robo de transporte de carga, a la inseguridad y a un aumento de accidentes. Además, estos problemas y los bloqueos realizados para exigir reparaciones están frenando las inversiones proyectadas. Coparmex considera preocupante que el gobernador del estado no parece interesado en resolver estos problemas.