SANDRA GONZÁLEZ
EL BUEN TONO
REGIÓN.- A lo largo del sexenio que está a punto de terminar, Alfredo Luna Murillo, presidente del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas en el Estado de Veracruz (Criev), lamentó la falta de acercamiento con el actual gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, a quien criticó por no haber aprovechado su posición para establecer una relación más sólida con el sector religioso.
Sin embargo, consideró que el próximo gobierno tiene una oportunidad única para retomar las áreas que García Jiménez dejó pendientes.
“Tal vez en algunas cuestiones no estuvimos de acuerdo, pero eso ocurre con todos los gobernantes.
Creo que lo que nos deja en claro es que si él llegó, puede llegar cualquiera”, expuso.
Lo anterior ante la llegada de Norma Rocío Nahle García al gobierno de Veracruz el próximo primero de diciembre, lo que marcará un momento histórico para el estado, pues por primera vez, una mujer asumirá el cargo de gobernadora.
La situación trae consigo grandes retos que exigen talento y capacidad para construir puentes con todos los sectores, incluido el religioso. Indicó que le tocará desempeñar un papel fundamental en la búsqueda de la paz y la estabilidad.
Resaltó que, a pesar de las diferencias ideológicas que existen en el país, es tiempo de dejar a un lado las divisiones y pensar en el bienestar de Veracruz.
“Es el momento de tender puentes, de creer que juntos podemos hacer cosas buenas”, afirmó, destacando que la misión de la Iglesia es acompañar el proceso desde la oración y el apoyo hacia el gobierno, especialmente en temas cruciales como la inseguridad y la violencia.