Mariana G. Hernández
El Buen Tono
Orizaba.- Para el director general de materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del gobierno de México, el doctor Marx Arriaga Navarro, es lamentable que se haya frenado el plan piloto de la nueva escuela mexicana por una organización que solo busca “reflectores” y que está privando a los docentes de tener la oportunidad de una capacitación y formación para enfrentar el próximo año el nuevo modelo educativo.
Añadió que es una pena que organizaciones civiles hayan perdido el rumbo, cuando existen otras que buscan mejorar los elementos de democracia, resolver los problemas sociales, pero la organización “Educación con Rumbo” únicamente buscó un amparo para detener los ejercicios en materia educativa y conocer si este modelo educativo debe ser ajustado en algunas cosas, cuando lo más preferible era que los programas se aplicaran con un pilotaje.
“Fue un trabajo arduo que realizó la SEP y ahora por una organización que quiera tener ‘foco o reflectores’ ante las políticas públicas hacen este tipo de cosas. No estamos hablando de política, ni ideología; sino de la educación de los niños y que se esté privando a los maestros de la oportunidad de una formación para enfrentar el próximo año el plan de estudio es una pena y una vergüenza”, acotó.
De igual manera, no dudó que al paso de los meses los jueces terminarán a favor de la SEP y se irán abajo los amparos, pero mientras, dijo, lograron que los maestros que deberían estar frente a un grupo implementando, experimentando y ajustando cambios para el próximo ciclo escolar. “Hoy lo tenemos que hacerlo a través de reuniones, fuera de la escuela porque un juez dijo no es un buen momento, porque no están dadas las condiciones generales para que todos participaran “indicó.
En ese sentido, reconoció que el programa piloto no se impuso a ninguna escuela, solo se les solicitó a los secretarios estatales de Educación que eligieron a las escuelas de educación que tenían las mejores condiciones para hacer ejercicios, para aplicar los programas y planes tanto en la cuestión administrativa, académica y familiar.
Reconoció que los docentes son conscientes y han leído sobre el nuevo plan de estudios y cómo van a implementar la nueva escuela mexicana, observan que es algo desfavorable para la educación. “Es un grito que tenía el magisterio desde hace décadas, prácticamente desde los años 20, una educación que fuera popular, una educación que se centrara en la comunidad, que no fuera una cuestión elitista de personas blancas, los hombres y los heterosexuales tuvieran educación. Mientras que el resto de la población tenía que conformarse con las migajas que caían”.