Orizaba.- En las carreteras de la región es fácil perderse y más si es uno visitante, las principales entradas a los municipios de la zona carecen de señalamientos e indicaciones para llegar a algún lugar específicamente.
Movilizarse por la zona Centro del estado, llegando del altiplano cada vez se torna más complicado. Si un viajero entra por el acceso Poniente de la ciudad y quiere dirigirse hacia la Alameda central, al teleférico o el Centro Histórico de Orizaba, la única manera de saberlo es preguntando, y como dice el proverbio “preguntando se llega a Roma”.
Fue el caso de la familia Arellano, que visitó el sitio oficial de la ciudad, quienes atraídos por el paseo ecoturístico, teleférico y otros atractivos como el museo, viajaron a Orizaba pero al llegar al cruce de la congregación Vicente Guerrero tuvieron que preguntar hacia dónde se llegaba al Centro de la ciudad orizabeña debido a la falta de señalética en ese punto específicamente.
Un tanto confundidos y sin saber qué hacer dejaron parada la camioneta donde viajaban y tuvieron que preguntar con algunas personas de la zona para dónde debían continuar su marcha, porque al llegar al punto antes mencionado no supieron en qué carretera seguir su viaje, expreso Víctor Arellano, jefe de familia.
“Venimos del centro del país y quisimos acudir a Orizaba, pero al llegar a este punto ya no sabemos para dónde jalar, ya que no hay señales que indiquen hacia dónde se tiene uno que ir al Centro Histórico, no hay rutas para hoteles, ni lugares emblemáticos, como existe en otras ciudades como Aguascalientes, Zacatecas o Guanajuato”.
Por más de media hora se fueron preguntando en su trayecto por Camino Nacional, “preguntamos, pero con cierto temor ya que uno nunca sabe qué tipo de personas te vas a encontrar en la calle, pudiendo se ahorrar esa molestia”, expresó la familia visitante.
En tanto, algunos ayuntamientos como Nogales, Río Blanco, Ixtaczoquitlán y Ciudad Mendoza, son una muestra de las administraciones locales que hace caso omiso a las actividades turísticas, por ello no invierten en renovar los avisos viales que hay en sus municipios, contribuyendo a que la confusión impere en quienes visitan la región, que acuden con la idea de llevarse una grata impresión y que no se decepcionen.