Córdoba.- La vinculación a proceso del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, es una señal de que se puede confiar en las autoridades. Sin embargo, no se trata de tener fe, sino de hacer valer y cumplir los procedimientos legales y que se haga justicia, afirmó el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
En conferencia de prensa dominical, sostuvo que ante el caso del exMandatario, la población sigue en espera a que toda la verdad salga a la luz. Pese a que son demasiadas situaciones y denuncias presentadas, se requiere ante cada caso que se identifique quién o quiénes fueron los responsables de los delitos.
Al respecto, insistió que la vinculación como responsable de algunos delitos, debe ser el comienzo de todo el proceso, ya que falta ver a lo largo de las investigaciones en qué medida participaron cada uno de los niveles de Gobierno.
Por considerar que se avecina otra jornada electoral, insistió que el tema está en manos de las autoridades judiciales en todos los niveles, se deben aportar de forma objetiva situaciones o evidencias.
Insistió en el hecho de que el caso Duarte sirve como medio a la población para captar las señales de que la aplicación de la justicia cada vez es más imparcial. Sin embargo, la recuperación de la confianza por parte de la población depende del término que reciban estos procesos.
