El año 2024 será recordado como el más cálido en los registros, superando por primera vez el umbral de 1.5 grados centígrados de calentamiento global respecto a los niveles preindustriales. Este límite, establecido por el Acuerdo de París de 2015 como un objetivo crucial para frenar el cambio climático, será rebasado, anunció el observatorio europeo Copernicus.
De acuerdo con el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, tras registrar el segundo noviembre más cálido de la historia, la temperatura promedio global de 2024 superará significativamente los niveles preindustriales. Este aumento se ha reflejado en fenómenos extremos, como tifones devastadores en Asia, sequías históricas en África y en la Amazonía, y temperaturas de noviembre que fueron 1.62 grados centígrados más altas que las normales de la era preindustrial.
Un umbral simbólico con impactos reales
El umbral de 1.5 grados es más que una cifra simbólica: representa el límite que los científicos han definido como el punto en el que los efectos del cambio climático se vuelven más peligrosos para los ecosistemas y las sociedades humanas. A pesar de los esfuerzos internacionales, las políticas climáticas actuales parecen insuficientes. Según la ONU, el mundo se dirige hacia un calentamiento de 3.1 grados centígrados durante este siglo, o 2.6 grados si los países cumplen sus promesas de mejora.
Además, la tendencia al alza de las temperaturas podría continuar en los primeros meses de 2025, con niveles históricos que amenazan con convertirse en la nueva norma. Esto resalta la urgencia de tomar medidas más drásticas y efectivas para mitigar el impacto de los gases de efecto invernadero.
El desafío global de las NDC
Los países tienen hasta febrero de 2024 para presentar a la ONU la actualización de sus “Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional” (NDC, por sus siglas en inglés), los compromisos que delinean sus estrategias para reducir emisiones y adaptarse al cambio climático. Sin embargo, la falta de acciones contundentes hasta ahora genera incertidumbre sobre la capacidad de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
El llamado a la acción
El anuncio de Copernicus subraya la necesidad urgente de replantear las políticas climáticas y fortalecer la cooperación internacional. El tiempo se agota para evitar un futuro marcado por temperaturas catastróficas, fenómenos climáticos extremos y consecuencias devastadoras para la humanidad y el planeta.
El 2024 no solo será un récord estadístico, sino un recordatorio de que el cambio climático no espera. La pregunta ahora es si los líderes mundiales actuarán con la velocidad y la determinación necesarias para cambiar el rumbo.