La tensión regresó a Haití con ataques, saqueos e incendios en Puerto Príncipe y sus alrededores, incluyendo la residencia del director general de la Policía Nacional. Estos actos se produjeron luego de días de relativa calma en medio del estado de emergencia y el toque de queda en el departamento del Oeste, vigente desde el 7 de marzo hasta el 3 de abril.
Las bandas armadas, que ejercen control en gran parte de Puerto Príncipe, llevaron a cabo una serie de ataques, incluyendo el saqueo e incendio de propiedades y la cárcel Penitenciaria Nacional, que había sido objeto de una evasión masiva reciente. Además, hubo informes de actos de vandalismo y saqueos en la Universidad Estatal de Haití, donde se robaron equipos y materiales valiosos.
Las autoridades han extendido el toque de queda para restaurar el orden y han autorizado a las fuerzas del orden a usar todos los medios legales para hacer cumplir esta medida y detener a los infractores. La situación en Haití sigue siendo volátil debido al control de las pandillas y a los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país.