El regreso de la Selección Mexicana a suelo azteca no tuvo el recibimiento esperado. Este sábado 12 de octubre, el equipo dirigido por Javier Aguirre disputó su primer partido amistoso en el país luego de casi un año de ausencia, sin embargo, la afición Tricolor mostró su descontento y falta de interés al dejar las gradas del Estadio Cuauhtémoc prácticamente vacías.
A pesar del cambio de Director Técnico, que generó expectativas de renovación, el romance entre la afición y el equipo nacional sigue fracturado. Con capacidad para más de 50 mil espectadores, el estadio poblano lució desolado, en un claro mensaje de desaprobación por parte de los seguidores hacia el equipo que no ha logrado reconquistar corazones tras una serie de resultados poco alentadores.
La última vez que el Tri jugó en México fue en noviembre de 2023, cuando, con mucho esfuerzo, logró vencer a Honduras en una dramática tanda de penales, consiguiendo su boleto a la Copa América 2024. No obstante, la participación de México en dicho certamen fue corta y decepcionante, quedando eliminado en la fase de grupos al enfrentarse a Jamaica, Venezuela y Ecuador.
Un contraste en la próxima Fecha FIFA
A pesar del desinterés mostrado en Puebla, la historia será diferente en Guadalajara. El próximo martes 15 de octubre, la Selección Mexicana enfrentará a Estados Unidos en el Estadio Akron, donde se anticipa un lleno total. Los boletos para este encuentro están agotados desde hace semanas, lo que evidencia que la rivalidad histórica entre ambas naciones aún logra movilizar a los seguidores.
Este enfrentamiento se perfila como el primer gran reto para Javier Aguirre desde que asumió el mando del equipo, pues hasta ahora ha tenido pruebas relativamente accesibles, enfrentando a Nueva Zelanda (3-0), Canadá (0-0) y el Valencia español.
Lo que sigue para el Tri
Antes de que finalice el año, la Selección Mexicana aún tendrá otra oportunidad de volver a ganarse a la afición, cuando dispute los Cuartos de Final de la Nations League de la Concacaf en noviembre. Aún no se han definido ni el rival ni la sede, pero será una nueva ocasión para que el Tri intente reconciliarse con su gente y demostrar que puede volver a ser un equipo de respeto en el continente.
El camino para Javier Aguirre y su equipo apenas comienza, pero está claro que la afición exige resultados y mejores actuaciones para volver a brindar su apoyo incondicional.
