La Selección Mexicana de fútbol se encuentra en un momento crucial y decisivo en su camino dentro de la Liga de Naciones de Concacaf (LNC). Tras años sin levantar el título en este torneo desde 2019, el equipo tricolor reconoce estar en deuda con su afición, especialmente tras ver a Estados Unidos consolidarse como el máximo ganador en esta competencia. Esta falta de títulos ha generado presión y una sensación de inconformidad tanto en los jugadores como en la hinchada, y ahora, en un momento clave, el equipo busca una oportunidad para reivindicarse.
“Queremos que la gente sea feliz, que se identifique con nosotros,” expresó Jesús Angulo, uno de los jugadores más destacados de la selección, refiriéndose al apoyo constante que reciben de la afición. En esta ocasión, el conjunto mexicano quiere hacer sentir ese respaldo en casa, aprovechando los próximos encuentros de cuartos de final ante Honduras. Con partidos en los que el margen de error es mínimo, los jugadores y el cuerpo técnico han intensificado su preparación en el Centro de Alto Rendimiento, donde afinan cada detalle para ofrecer un rendimiento que inspire orgullo a los seguidores.
El cambio en el cuerpo técnico y en el estilo de juego también son elementos clave en esta nueva etapa. “Siempre lo hemos dado todo, pero ahora necesitamos dar más, trabajar mucho más,” puntualizó Angulo. Este llamado a la autocrítica y al esfuerzo adicional refleja la determinación del equipo por cerrar esta brecha y obtener un resultado favorable ante los hondureños.
El primer partido de la serie se jugará en el estadio Nemesio Diez de Toluca, una sede que presenta retos únicos debido a la altura, y que será la alternativa ante la imposibilidad de jugar en el Estadio Azteca. “Es un cambio, pero es una buena plaza; posiblemente la altura les afecte a ellos, aunque nosotros también debemos adaptarnos rápidamente,” añadió Angulo. Con el respaldo de la afición mexicana, el equipo espera que la altura y el ambiente de Toluca puedan jugar a su favor y convertir este partido en una fortaleza que impulse su camino hacia la victoria.
La Selección Mexicana está comprometida a ofrecer su mejor versión, buscando devolver la confianza y el orgullo a los fanáticos que han estado a su lado.