AGENCIA
Nacional.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está investigando los contratos que otorgó al empresario tabasqueño Amílcar Olán, íntimo amigo de Andy y Gonzalo “Bobby” López Beltrán, hijos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Según información proporcionada por la Sedena a través del mecanismo de transparencia, el Órgano Interno de Control (OIC) abrió el expediente administrativo número 2292/2024/CDAC/SEDENA/DE17 para revisar la actuación de sus servidores públicos y todo lo relacionado con Amílcar Olán, figura clave de “El Clan”, la red de tráfico de influencias y negocios encabezada por los hijos del presidente.
La investigación ha revelado que la Sedena encontró razones suficientes para indagar sobre las adjudicaciones otorgadas a Amílcar Olán, figura que se ha vuelto multimillonaria durante el sexenio de AMLO.
A pesar de las solicitudes de transparencia realizadas por Latinus, la Sedena no entregó documentos relacionados con Amílcar Olán, argumentando que la información es clasificada como reservada por cinco años y que su divulgación podría entorpecer la investigación en curso.
Los documentos solicitados incluyen contratos firmados entre Amílcar Olán y la Sedena desde el 1 de diciembre de 2018, así como contratos específicos por la compra de balasto y adjudicaciones otorgadas a “El Clan” en los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya.
Latinus ha publicado una serie de reportajes que muestran la operación de “El Clan” en el sexenio de AMLO y cómo esta red ganó miles de millones de pesos a través de contratos en el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, Pemex y la venta de medicinas a gobiernos de Morena.
Amílcar Olán ha tejido una red de corrupción con sobornos entregados a ingenieros militares de la Sedena que se encargan de la construcción de los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya. Según audios en poder de Latinus, “El Clan” negoció con los ingenieros el precio del balasto y del flete, así como el dinero que se llevaron los militares involucrados en la compra de la piedra.
La investigación abierta por el OIC ha sido utilizada para evitar la divulgación de información relacionada con Amílcar Olán, lo que ha generado críticas sobre la falta de transparencia por parte del gobierno federal.
Nadie desmiente que sea dinero pagado de nuestros impuestos, pagando contratos adjudicados sin licitación a amigos cercanos de los hijos de presidente.
¡Vaya! Pero “Andy” dice que es un trabajo honesto, entonces ¿por qué la información debe guardarse por seguridad nacional?
¡No van a hacerle nada! ¿El ejército? Su secretario también se vio envuelto en caso de corrupción por adquirir una casa barata a uno de sus contratistas. Dirán que todo es legal y borrarán documentos comprometedores y listo todos contentos.