CDMX.- En medio del escándalo en que una de sus inmobiliarias, Abilia, se vio involucrada, la empresaria María Asunción Aramburuzabala declaró lo siguiente: “A mí no me dan vergüenza mis orígenes. Soy rica, pero no inútil y mucho menos corrupta. Mi dinero no es mal habido”.
Mariasun, como la conocen sus allegados, es la nieta de Félix Aramburuzabala, uno de los fundadores de Grupo Modelo, que se dedica a la elaboración, distribución y venta de cervezas como Corona, León, Negra Modelo, Pacífico y Victoria, que son distribuidas en más de 180 países.
También Grupo Modelo importa las marcas Budweiser, Stella Artois y otras pertenecientes a la multinacional Anheuser-Busch InBev.
Sin embargo, María Asunción Aramburuzabala no solamente es la heredera de un emporio, sino que ha creado su propio imperio con el paso de los años.
MULTIPLICADORA DE SU PROPIA FORTUNA
Con un patrimonio que asciende a más de 5 mil millones de dólares, María Asunción Aramburuzabala estudió la carrera de Contador Público en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
En 1995 heredó la Cervecería Modelo y casi 20 años después la vendió a Anheuser-Busch Inbev. A la muerte de su padre, Pablo Aramburuzabala, fundó, en conjunto con su madre Lucrecia Larregui y su hermana también de nombre Lucrecia, Tresalia Capital, que es la contracción de las palabras “tres aliadas”.
El portafolio de Tresalia Capital, enfocada al capital privado y a las inversiones, incluye tecnología, telecomunicaciones, automóviles (en 2010 adquirió la firma alemana Artega Automobile), bienes raíces (tan sólo en la Ciudad de México cuenta con 2 millones de metros cuadrados y tiene planes de construir en el Bajío), infraestructura, entre otros sectores como salud y educación.
¿A qué se debe este continuo crecimiento? A su visión y capacidad analítica que le han permitido saber cómo actuar en momentos de crisis. Y hay un factor determinante: María Asunción Aramburuzabala es una mujer que sabe reinventarse.
EMPRESARIA COMBATIVA
En una videoentrevista titulada “María Asunción, vista por Mariasun”, la empresaria apunta que diariamente se levanta pensando en cómo “traer prosperidad a México”, por lo que “siempre tengo algún proyecto nuevo, algo que quiero desarrollar, alguna idea o simplemente de las empresas que ya tenemos cómo hacerlas crecer, cómo hacerlas más fuertes”.
Un ejemplo es su incursión en el sector inmobilario, donde la conocen como la Reina del real estate. Ahí ha gestionado proyectos de usos mixtos y, también ha sido escenario de duras batallas, como la que estalló en 2015 cuando se dio a conocer que Abilia, una inmobiliaria de su propiedad, levantó una denuncia a Teresa Adriana Pérez Romo, la esposa del conductor de noticieros Joaquín López-Dóriga.
La implicada y otros involucrados (vecinos, abogados) estaban exigiendo 5 millones de dólares a cambio de no impedir la construcción de un complejo de 122 departamentos en la exclusiva zona de Polanco.
María Asunción Aramburuzabala reveló, en una entrevista al periódico Reforma, que López-Dóriga había amenazado con destruirla: “Si yo hablaba, sabría lo que es tener el rigor de todos los medios sobre mí y me iban a destrozar, cosa que me causó un gusto infinito porque, mientras más lo publique y más lo hablen, más gente sabrá lo que ellos están haciendo”.
En su momento, aseguró que este “es un caso de cómo la corrupción puede inhibir la inversión en la Ciudad de México. Yo tengo más de mil millones de dólares de inversión en catorce desarrollos y me tratan como si fuera narcotraficante”. A la fecha, un Juez de la Procuraduría capitalina ha ordenado reabrir el caso.