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Puebla.- La producción de maíz y cebada en Puebla, especialmente en la cuenca de Libres-Oriental, enfrenta un riesgo de extinción debido a la creciente dependencia del mercado local de las importaciones, principalmente de Estados Unidos. Este país ofrece granos a precios más bajos, lo que pone en aprietos a los productores locales.
Especialistas señalan que el estancamiento de la producción se debe a varios factores, como el abandono del campo, el cambio climático, la marginación agraria y la falta de tecnificación. Luis Andrés Cabrera Mauleón, agrónomo y maestro en Desarrollo Humano y Educativo, destaca que la dependencia de cultivos de temporal y la escasa diversificación de semillas son barreras significativas para un avance en la producción local. Además, Angelo Lemini Aramburo, experto en granos, advierte que si no se diversifican los cultivos, los agricultores poblanos podrían ser desplazados por las importaciones.
Datos de la Secretaría de Economía indican que en 2023 Puebla exportó 5.08 millones de dólares en maíz, pero las importaciones de Estados Unidos y Argentina sumaron 160 millones de dólares, con un déficit de 155 millones. A pesar de ser el quinto mayor productor de cebada en el país, Puebla aún enfrenta rendimientos de producción muy bajos comparados con Estados Unidos.
El alto costo de la producción local ha llevado a las empresas a recurrir a las importaciones más baratas. Como señala Cabrera Mauleón, la competencia de precios en el mercado internacional es imparable, y las industrias prefieren abastecerse con granos importados, lo que agrava aún más la situación de los productores poblanos.