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E.U.- En un momento de gran expectación, la nave espacial Starliner de Boeing, tripulada por los astronautas Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams, despegó con éxito desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral a las 10:52 hora local (14:52 GMT) y alcanzó la órbita. La misión, denominada Crew Flight Test (CFT), tiene como objetivo probar las capacidades de la Starliner para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Después de un lanzamiento sin problemas, el cohete propulsor Atlas V de la United Launch Alliance (ULA) se separó de la cápsula, que continuó su trayecto hacia la EEI. La nave está programada para acoplarse al módulo Harmony de la EEI a las 12:15 hora local de Miami (16:15 GMT) del jueves. Aunque la Starliner puede operar de forma autónoma, en esta ocasión los astronautas manejarán la nave para probar sus habilidades.
La misión CFT ha sido objeto de varios aplazamientos debido a problemas técnicos, incluyendo una fuga de helio en la nave y una anomalía en un tanque de oxígeno líquido del cohete Atlas V. Sin embargo, los ingenieros de la NASA y Boeing han resuelto estos problemas y han logrado llevar a cabo el lanzamiento con éxito.
La Starliner es el segundo proveedor de transporte de carga y tripulación para la EEI, después de SpaceX. La misión de hoy permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias para operar como proveedor de transporte, lo que podría llevar a su primer viaje operacional a la EEI en febrero de 2025.
La NASA ha invertido unos 4.200 millones de dólares en la misión de la Starliner, que originalmente estaba planeada para 2017. Sin embargo, los aplazamientos han sido comunes en el desarrollo de la nave, y el astronauta José Hernández ha destacado que la seguridad es un aspecto fundamental en el trabajo de la NASA.
La misión de hoy es un importante paso adelante para Boeing y la NASA, y permitirá a la empresa privada obtener la certificación necesaria para operar como proveedor de transporte a la EEI.