AGENCIA
Internacional.- Desde que Elon Musk adquirió Twitter en 2022, ahora renombrada como X, la plataforma ha atravesado transformaciones que han generado un amplio descontento entre sus usuarios. Estas modificaciones, sumadas al reciente respaldo público de Musk hacia Donald Trump durante la campaña electoral de 2024, han detonado una “huida digital” sin precedentes.
Elon Musk compró Twitter por 44 mil millones de dólares en 2022. Sin embargo, la plataforma ha visto desplomarse su valor a solo 9 mil millones de dólares en 2024, según Forbes, consolidándose como uno de los mayores fracasos financieros del empresario. Pese a ello, Musk ha utilizado X para promover su ideología personal, profundizando la polarización y el rechazo entre los usuarios.
Entre las decisiones más criticadas que han impulsado este éxodo destacan:
*Suscripciones de pago: La introducción de servicios premium fue vista como una medida innecesaria y elitista.
*Aumento de publicidad: La proliferación de anuncios deterioró la experiencia de navegación.
*Fomento de contenido extremo: La tolerancia hacia perfiles de ideología ultraconservadora incrementó las quejas.
*Respaldo a Donald Trump: Musk manifestó abiertamente su apoyo al expresidente durante la campaña de 2024, lo que polarizó aún más a la audiencia.
Este último punto ha sido crucial para la pérdida de usuarios. Según datos de Similarweb, el día posterior a las elecciones en Estados Unidos, más de 115 mil usuarios cerraron sus cuentas. Entre el día de las elecciones y el 12 de diciembre, alrededor de 1.8 millones de usuarios desactivaron sus perfiles, incluyendo 482 mil provenientes de Estados Unidos.
Entre quienes han dejado la plataforma se encuentran importantes medios de comunicación como NPR, The Guardian y La Vanguardia, así como figuras reconocidas como el cineasta Guillermo del Toro y la cantante Barbara Streisand.
El éxodo masivo de X ha impulsado el crecimiento de plataformas emergentes que buscan posicionarse como alternativas:
*Bluesky: Registró un incremento del 73% en usuarios diarios tras las elecciones.
*Threads: Se ha convertido en un competidor directo, atrayendo a gran parte de los usuarios descontentos.
*Mastodon: Mantiene un crecimiento estable gracias a su enfoque descentralizado.
El descontento generalizado con la gestión de Elon Musk ha puesto en jaque la relevancia de X en el ecosistema digital. Aunque aún conserva una base de usuarios significativa, las plataformas emergentes como Bluesky y Threads están ganando fuerza, configurando un nuevo panorama para las redes sociales.
El futuro de X dependerá de su capacidad para adaptarse a las demandas de los usuarios y recuperar la confianza perdida en un mercado que evoluciona rápidamente.