La Piñatería Ramírez, un establecimiento conocido por su creatividad y figuras únicas, se encuentra en medio de una controversia por la reciente creación de una piñata que, según varios usuarios de redes sociales, representa a Carlota ‘N’, la abuelita acusada de participar en un doble homicidio y un intento de asesinato de un menor en Chalco.
La piñata en cuestión presenta la figura de una mujer de la tercera edad, armada con una pistola de juguete, lo que ha causado indignación entre los internautas debido a las similitudes con el atuendo que Carlota ‘N’ llevaba el día de los trágicos hechos. La publicación rápidamente se viralizó, y los comentarios negativos no tardaron en llegar.
En redes sociales, los usuarios han expresado su descontento de manera contundente. “Qué falta de respeto”, “¿Y si esa señora le hubiera quitado la vida a algún ser querido suyo, le harían una piñata?”, y “Independientemente a que la justicia real no exista en nuestro país, nadie tiene derecho a quitar una vida”, son solo algunos de los comentarios que cuestionan la moralidad detrás de esta creación.
La polémica se intensificó cuando, a través de Instagram, se difundió un mensaje que sugería que, gracias a la intervención de la abuela con el alcalde de Reynosa, “ya se arregló el problema”, lo que provocó aún más críticas por trivializar un caso tan grave y delicado.
Aunque la Piñatería Ramírez es conocida por su habilidad para crear piñatas de personajes populares, desde figuras de celebridades hasta eventos virales, esta vez se ha enfrentado a un torrente de críticas. La controversia no es nueva para el negocio, ya que en ocasiones anteriores ha sido blanco de opiniones divididas por sus figuras de personajes públicos y temas polémicos.
Hasta el momento, la Piñatería Ramírez no ha emitido ningún comentario oficial sobre el revuelo causado por la piñata de Carlota ‘N’. Sin embargo, la tienda se ha visto obligada a lidiar con la difícil tarea de equilibrar su creatividad con la sensibilidad de su audiencia, algo que parece haber dejado a muchos usuarios cuestionando los límites de la sátira y el respeto.
¿Hasta dónde es válido llevar la creatividad cuando se trata de situaciones tan serias? La respuesta, tal vez, se encuentre en el debate que esta piñata ha desatado, donde se enfrenta la libertad de expresión con la responsabilidad social.
