Ada Rosas
El Buen Tono
Córdoba, Ver. – En el corazón de la colonia Paraíso, entre la avenida 37 y las calles 21 y 23, surge una enigmática formación rocosa conocida como la Piedra del Zopilote. Esta roca de más de cuatro metros de altura ha capturado la atención de vecinos, curiosos y estudiosos durante décadas, no solo por su imponente presencia, sino por los misterios que la rodean.
Su origen es desconocido. Algunas leyendas locales cuentan que cayó desde un cerro cercano, mientras que otras teorías proponen que podría tratarse de un fragmento de meteorito. Lo cierto es que, desde antes de la urbanización de la zona, cuando aún era un potrero, la piedra ya se encontraba allí, rodeada de frondosos árboles.
La Piedra del Zopilote ha sido objeto de diversas creencias populares. Algunos afirman que emite una radiación benigna, mientras que otros sostienen que si se toca con un dedo, puede moverse ligeramente, pero permanece inmóvil ante esfuerzos mayores. Estas historias han contribuido a su fama como un lugar místico y de interés para quienes buscan experiencias fuera de lo común.
El nombre de la piedra también tiene sus propias versiones. Algunos vecinos indican que en la zona solían habitar numerosos zopilotes, y que la piedra formaba parte de la ex hacienda El Zopilote. Otros simplemente la asocian con la presencia frecuente de estas aves en el área.
Actualmente, la Piedra del Zopilote continúa siendo un punto de encuentro para estudiantes, exploradores urbanos y amantes del misterio. Su presencia silenciosa en medio de la ciudad invita a la reflexión sobre los secretos que aún guarda la naturaleza en los rincones más inimaginables.
