Este sábado, los enfrentamientos entre Israel y Hamás continuaron intensamente en la Franja de Gaza, afectando particularmente a la ciudad de Rafah, en el sur del territorio. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), las hostilidades han obligado a más de 800 mil personas a huir de sus hogares.
En el octavo mes de conflicto con el movimiento islamista palestino, las fuerzas israelíes informaron que este sábado habían “eliminado a unos cincuenta terroristas” en el este de Rafah, una zona donde sus tropas entraron a principios de mayo. Los bombardeos y disparos de artillería continúan en el este y noreste de la ciudad. El hospital kuwaití de Rafah reportó la muerte de dos personas en un campo de desplazados.
Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, destacó la magnitud del desplazamiento, afirmando que “800 mil personas están en la carretera al haberse visto obligadas a huir desde que las fuerzas israelíes empezaron la operación militar en la zona, el 6 de mayo”.
El Estado de Israel enfrenta creciente presión internacional para evitar una invasión a gran escala en Rafah, donde antes de la operación se hacinaban 1.4 millones de los 2.4 millones de habitantes del territorio palestino. Internamente, el gobierno israelí también enfrenta divisiones políticas significativas. El ministro Benny Gantz ha amenazado con dimitir si el primer ministro Benjamin Netanyahu no aprueba un plan de posguerra para Gaza, que incluye el establecimiento de una administración civil multinacional para el territorio. Netanyahu, por su parte, ha calificado las exigencias de Gantz como “palabras huecas” que significarían “una derrota para Israel”.
En el norte de Gaza, el ejército israelí ordenó la evacuación “inmediata” de distritos occidentales de la ciudad de Jabaliya, desde donde se habían lanzado cohetes contra ciudades israelíes. Las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Yihad Islámica Palestina, reivindicaron ataques contra un centro de mando israelí en Jabaliya y el lanzamiento de cohetes hacia Ascalón, en el sur de Israel.
La guerra, que estalló el 7 de octubre tras un ataque de comandos islamistas de Hamás en el sur de Israel, ha resultado en la muerte de más de 1,170 personas, en su mayoría civiles israelíes, y en la captura de más de 250 personas, de las cuales 124 permanecen secuestradas en Gaza. Según el ejército israelí, se cree que 37 de estos secuestrados han muerto. Israel anunció este sábado la recuperación y repatriación del cuerpo de un israelí muerto el 7 de octubre.
Hasta ahora, 35,386 palestinos, principalmente civiles, han muerto en la vasta ofensiva de represalia lanzada por Israel, según datos del Ministerio de Salud de Gaza.
Además de la ofensiva militar, los habitantes de Gaza enfrentan una grave escasez de suministros debido al asedio israelí. Este sábado, más de 300 palés con ayuda humanitaria fueron descargados a través de un muelle flotante temporal instalado por Estados Unidos. Sin embargo, Hamás ha declarado que “ninguna vía de transporte de ayuda, incluido el muelle flotante, constituye una alternativa a las rutas bajo supervisión palestina”. Se espera que alrededor de 500 toneladas de ayuda lleguen al territorio palestino en los próximos días, aunque la ONU advierte del riesgo de hambruna debido al bloqueo.
El consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, visitará Israel este domingo, en un intento de Estados Unidos por influir en la situación y evitar una escalada aún mayor del conflicto.
La situación en Gaza sigue siendo desesperada, con una crisis humanitaria en aumento y un futuro incierto tanto para la región como para los millones de personas afectadas por la violencia.
Comentarios y Reflexiones
La complejidad del conflicto entre Israel y Hamás sigue creciendo, y la necesidad de soluciones humanitarias y diplomáticas es más urgente que nunca. ¿Qué piensas sobre la situación en Gaza y las acciones de los actores internacionales involucrados? Deja tus comentarios y comparte tus opiniones.
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