La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido mantener el nivel de alerta máxima por la epidemia de viruela del mono (mpox) debido al aumento constante de los casos y la expansión geográfica de la enfermedad. En una reciente declaración, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, respaldó la decisión de un comité de expertos, señalando que la alerta es justificada por varios factores, entre ellos la creciente cantidad de contagios y la violencia en la República Democrática del Congo (RDC), que ha dificultado una respuesta eficaz ante la crisis sanitaria.
La emergencia de salud pública internacional fue declarada en agosto de 2022, cuando el mpox, antes conocido como viruela del mono, comenzó a propagarse rápidamente, afectando principalmente a la RDC. La enfermedad, causada por un virus de la misma familia que la viruela, se transmite por contacto físico estrecho con personas infectadas o animales contaminados. Sus síntomas incluyen fiebre, dolores musculares y lesiones cutáneas, y puede ser mortal en algunos casos.
Hasta la fecha, se han registrado casi 128,000 casos confirmados en 130 países, con 281 muertes. La OMS ha subrayado la importancia de reforzar las medidas preventivas y la vigilancia epidemiológica, para frenar la propagación del virus, especialmente ahora que la variante clado 2 del mpox se ha expandido globalmente, afectando principalmente a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
Riesgos y Formas de Transmisión del Mpox
El mpox se propaga principalmente de tres maneras:
- Contacto directo con lesiones o fluidos corporales de una persona infectada.
- Contacto indirecto a través de objetos contaminados, como ropa de cama o toallas.
- Gotas respiratorias, especialmente en espacios cerrados y sin ventilación adecuada.
Factores de Riesgo y Medidas Preventivas
Aunque cualquier persona puede contraer la viruela símica, existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de infección, como las relaciones sexuales sin protección y la convivencia cercana con personas infectadas. Además, trabajadores de la salud y quienes manipulan objetos contaminados tienen un riesgo elevado de contagio.
Para prevenir la enfermedad, es crucial:
- Mantener una higiene personal rigurosa.
- Usar equipo de protección personal en entornos de atención médica o al cuidar a personas infectadas.
- Considerar la vacunación contra la viruela símica, disponible para quienes están en riesgo.
El mpox sigue siendo una amenaza global, y la vigilancia y la educación en torno a las medidas preventivas son esenciales para frenar su expansión y proteger a la población.
