En un matrimonio que quedará marcado en la historia de la moda, Mariana Pavani caminó hacia el altar luciendo un vestido de novia hecho a medida, pero con un giro tecnológico que lo convierte en una obra maestra única. La diseñadora holandesa Iris van Herpen creó este vestido utilizando una impresora 3D, convirtiéndolo en el primero de su tipo y marcando un hito en la industria.
El vestido, que tomó 600 horas de trabajo y 41 horas de impresión, presenta un corpiño que se extiende desde el torso de la novia hasta el escote y rodea su cuello, todo sin costuras, gracias al diseño único de van Herpen. La diseñadora, famosa por sus creaciones que parecen sacadas de otro mundo, utilizó material sintético rígido ideal para impresoras 3D, creando una pieza que encapsula la feminidad con un ambiente vanguardista.
Para asegurar un ajuste perfecto, Pavani se sometió a un escaneo 3D de su cuerpo y a múltiples pruebas del vestido interior, que estaba plisado a mano. El resultado final fue un vestido que, según Pavani, la hizo sentir poderosa y femenina, una apariencia única y singular que había esperado desde el principio.
Este vestido no solo es una obra de arte en sí mismo, sino que también representa la evolución de la moda hacia nuevas tecnologías y formas de expresión. Pavani y van Herpen han demostrado que la moda puede ser innovadora, sorprendente y emocionalmente impactante, todo al mismo tiempo.