CDMX.- En un sótano inundado flotaba aquella maleta olvidada décadas atrás por Francisco Gabilondo Soler en una mudanza; cuando su hijo vio lo que había en el interior, su sorpresa no pudo ser mayor.
Rastrear los escritos musicales de Gabilondo Soler no fue una tarea fácil, a pesar de que era el archivo más ordenado que en vida creó el compositor mexicano. Son cientos de partituras las que reúnen el trabajo de 27 años (de 1934 a 1961) que desarrolló para el programa ‘Cri-Crí’, el grillito cantor.
Tras su muerte, han aparecido otros documentos fuera de su acervo, que por primera vez se reúnen en un fondo digitalizado.
Gabilondo guardaba sus escritos en el estudio de una casa en San Ángel, en cuya parte trasera había fresnos que soltaban muchas hojas. Cuando llovía, el patio se inundaba y el agua llegaba hasta el interior de la casa, así que el autor, unos 4 mil documentos fueron llevados de Texcoco a la oficina de Tiburcio para fotografiarlos uno por uno. Escanearlos hubiera sido riesgoso por la manipulación del papel, pues algunos están unidos hasta en seis páginas.