Mirar el cielo nocturno y disfrutar de las estrellas y la Luna es un placer común, pero a cientos de kilómetros, la realidad lunar está tomando un giro preocupante, según la NASA. Un nuevo estudio revela que la Luna se está reduciendo gradualmente debido al enfriamiento de su denso núcleo metálico, volviendo su superficie más frágil y propensa a temblores sísmicos, conocidos como “terremotos lunares”.
Científicos de la Universidad de Maryland advierten que estos temblores podrían ser peligrosos para los astronautas de la NASA en la misión Artemis, que planea aterrizar en la Luna. Si los temblores provocan deslizamientos de tierra, podría poner en riesgo la seguridad de los astronautas.
La Luna ha estado encogiéndose gradualmente en los últimos 4.400 millones de años, reduciendo su circunferencia en más de 45 metros a medida que su núcleo se enfría. Este proceso crea arrugas en su superficie, volviéndola frágil y generando fallas donde las secciones de la corteza chocan.
Esta contracción lunar ha llevado a una deformación notable en la región polar sur, justo donde la NASA planea aterrizar con la misión Artemis III, la primera con humanos en más de 50 años. Más adelante en el programa Artemis, la NASA pretende establecer un campamento base en el sur lunar, pero los terremotos lunares y los deslizamientos de tierra podrían amenazar su existencia.
A medida que los científicos continúan mapeando la Luna y su actividad sísmica, buscan identificar lugares potencialmente peligrosos para la exploración humana. La Luna, nuestro satélite fiel, sigue revelando misterios y desafíos a medida que los humanos se preparan para regresar a su superficie. 🌕🚀 #ExploraciónEspacial #Luna #NASAArtemis