En un emotivo y simbólico evento, la llama de los Juegos Paralímpicos Paris 2024 se encendió este 24 de agosto en Stoke Mandeville, Inglaterra, a pesar de una intensa lluvia que cubría la región. Este lugar no fue elegido al azar; aquí mismo nació la idea de los Juegos Paralímpicos tras la Segunda Guerra Mundial, y hoy, a solo cuatro días del inicio de la justa deportiva en París, el fuego se avivó para marcar el comienzo de una nueva edición de estos juegos.
El presidente del Comité de Organización de Paris 2024, Tony Estanguet, presidió el evento, acompañado por destacados atletas paralímpicos británicos como Helene Raynsford, campeona de remo en Beijing 2008, y Gregor Ewan, quienes tuvieron el honor de encender la llama. “Es todo un honor”, expresó Raynsford al recordar la relevancia histórica del lugar. “Aquí nacieron los Juegos Paralímpicos”, subrayó con emoción.
La llama ahora emprende un recorrido especial que cruzará el Canal de la Mancha, pasando el fuego a Francia a través de un túnel subterráneo. Desde allí, se dividirá en doce antorchas que recorrerán diversos puntos del país galo, hasta llegar a París, donde culminará en el Jardín de las Tullerías con el encendido del pebetero, el cual se ubicará nuevamente en un globo aerostático, tal como en los recientes Juegos Olímpicos.
Estos serán los primeros Juegos Paralímpicos organizados en Francia, y se espera que sean una verdadera fiesta del deporte y la inclusión. Con casi 2,5 millones de entradas puestas a la venta y una decena de deportes ya con boletos agotados, la expectación es enorme. La ceremonia de apertura tendrá lugar el 28 de agosto en los icónicos Campos Elíseos y la Plaza de la Concordia, marcando el inicio de una competencia que promete ser histórica.
La historia de los Juegos Paralímpicos se remonta a 1948, cuando el neurólogo alemán Ludwig Guttmann organizó las primeras competencias deportivas para veteranos de guerra en Stoke Mandeville, una iniciativa que daría origen a un movimiento deportivo y social con un impacto profundo en millones de personas con discapacidad en todo el mundo. Este encendido de la llama no solo honra ese legado, sino que también marca el comienzo de una nueva era para el movimiento paralímpico global.