CDMX.– Aún cuando víctimas de violaciones han denunciado públicamente a los Legionarios de Cristo, reconocieron que tanto Marcial Maciel, su fundador, como al menos 33 de sus sacerdotes abusaron sexualmente de niñas y niños, los casos siguen impunes tanto por la omisión de la Iglesia como por la de autoridades mexicanas, de esa forma, la congregación religiosa sigue operando colegios y comportándose como “una asociación delictiva”, acusó Ana Lucía Salazar, una conductora y cantante que fue víctima de violación del sacerdote Fernando Martínez cuando tenía 8 años de edad. Asegura que con ello, las víctimas ven cada vez más lejana la posibilidad de que el Estado mexicano les garantice la reparación del daño.
El sacerdote Fernando Martínez, quien agredió sexualmente al menos a nueve menores de edad, desde 2016 fue trasladado a Roma, y, de acuerdo con autoridades eclesiásticas, no tiene contacto con niños, -incluso Marcial Maciel violó en 1954 a Fernando cuando tenía 15 años, así ha sido la forma en la que encubren a los agresores a través de un sistema donde la única sanción es cambiarlos de ciudad o País. Eso pasó con Martínez, por ello hay testimonios de sus víctimas tanto en colegios de la Ciudad de México como en Cancún.