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CDMX.- En un mundo donde la productividad es prioridad, el descanso suele quedar relegado a un segundo plano. Sin embargo, diversas investigaciones han demostrado que el sueño es un pilar fundamental para la salud física y mental. La falta de un descanso adecuado no solo afecta el rendimiento diario, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades crónicas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos requieren entre 7 y 9 horas de sueño por noche para un óptimo funcionamiento. No obstante, el estilo de vida moderno, el estrés y el uso excesivo de dispositivos electrónicos han provocado que millones de personas padezcan trastornos del sueño como el insomnio o la apnea, lo que deriva en fatiga, ansiedad e incluso problemas cardiovasculares.
Los especialistas advierten que dormir poco afecta la concentración, la memoria y la capacidad de tomar decisiones. Además, está relacionado con un mayor riesgo de obesidad y diabetes, ya que la privación del sueño altera la producción de hormonas que regulan el apetito y el metabolismo.
Para mejorar la calidad del sueño, expertos recomiendan establecer horarios regulares, reducir la exposición a pantallas antes de dormir y evitar el consumo de cafeína en la noche. Un buen descanso no solo revitaliza el cuerpo, sino que también fortalece el sistema inmunológico y mejora la estabilidad emocional.
