Vaya calamidad que aqueja a buena parte de los habitantes de Fortín de las Flores, porque no tienen agua ni tampoco Alcalde, ya que el priista Armel Cid de León se hizo ‘ojo de hormiga’ cuando vio llegar la turbamulta que durante casi dos días se apoderó del Palacio Municipal para repudiar la indiferencia de la autoridad sobre el problema con habitantes de Tetla, pequeña comunidad de Chocamán, municipio vecino y donde se encuentra el manantial que abastece de líquido a las poblaciones de Monte Blanco, Monte Salas y Santa Elena.
Armel Cid mostró su talante: huyó y se escondió a la hora del conflicto. El señor no tiene vocación de gobernante, mucho menos de estadista y confirmó que su llegada y estancia en la alcaldía es un error histórico que hoy padecen los fortinenses. Cid de León es un tránsfuga consumado, corre para evadir su responsabilidad. Lo hizo cuando los acusaron penalmente por golpear a una dama y ahora cuando la ‘guerra del agua’ aqueja a las Congregaciones que dependen del cargo popular que ostenta. ¿Qué será de Fortín de las Flores, si se presenta un problema mayúsculo?
Lo que le sucede a los fortinenses es similar a lo que padecen los porteños, quienes también llevan varios días sin agua potable debido a la ineficacia del también alcalde priista de Veracruz, Ramón Poo Gil, quien por sus pistolas y para favorecer a las empresas extranjeras Aguas de Barcelona y Odebrecht, declaró extinto el organismo paraestatal Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) para dar entrada a la empresa llamada Grupo MAS, operada por los extranjeros –en realidad es negocio del impresentable exgobernante a través de prestanombres- a las cuales les dieron la concesión por treinta años para manejar el sistema de agua potable.
Sin embargo, la inexperiencia e incapacidad del Grupo MAS –no saben operar los mecanismos de las plantas potabilizadoras- provocó el desabasto del líquido en la conurbación Veracruz-Medellín de Bravo, y los lugareños salieron a bloquear las calles en exigencia del líquido. La respuesta del alcalde Poo Gil ha sido culpar a los extrabajadores del Sindicato José Azueta del desabasto. Los acusa de sabotear las plantas potabilizadoras, pero la mentira se le cayó, pues estos las entregaron formalmente hace varios días y los nuevos operadores no pueden manejarlas.
El priista Poo Gil dejó botado su papel de presidente municipal para convertirse en vocero del Grupo MAS por intereses personales, ya que su negocio, Tiendas Contino era proveedor de SAS –ilegalmente por el conflicto de intereses, ya que el edil era parte de la Junta de Gobierno del Organismo y ahora esa compañía será uno de los proveedores consentidos de los nuevos concesionarios- sin importarle que la ciudadanía padezca de desabasto o sea timada con el aumento en las tarifas del líquido.
Ese par de alcaldes, el fortinense Armel Cid y el porteño Ramón Poo, no sirven a su pueblo sino a sus intereses particulares y les vale un cacahuate que sus gobernados estén en medio de una guerra por el agua. Por eso a los habitantes de Fortín de las Flores también se les hace la misma crítica que a los del puerto de Veracruz: las manifestaciones y bloqueos no deben hacerlos para perjudicar a quienes no tienen la culpa, es decir, al resto de los ciudadanos o a los empleados del Ayuntamiento que, en el caso de Fortín, estuvieron retenidos al interior del Palacio Municipal.
No, es un error hacer que paguen justos por pecadores. Los fortinenses deberían llevar el bloqueo y encerrar a piedra y lodo al alcalde Armel Cid en su domicilio particular, bloquearle su calle y no permitirle salir hasta que no se solucione el conflicto. Eso será más efectivo porque para el edil no es problema que el Palacio Municipal esté bloqueado, ya que lo único que tiene que hacer es no presentarse a trabajar y en eso es todo un experto. Bloquear la sede municipal es darle tiempo para el ocio y no se lo merece.
En un texto anterior se habló de la Fuenteovejuna, cuando la turbamulta hace justicia por mano propia como sucedió en San Juan Chamula, Chiapas y en Zongolica, con el linchamiento de alcaldes y ladrones –vaya, que son lo mismo-. Pues bien, no siempre este alzamiento popular debe ser violento y también puede ser pacífico, pero ejemplar. Una semana o un mes bloqueando los domicilios de Armel Cid o del síndico Lucio Flores Espinoza dará más resultado –y si pueden cortarles el agua potable a ellos, mucho mejor- que mantener retenidos a un grupo de burócratas que no tienen poder de decisión. La ‘guerra del agua’ deben de llevarla hasta las puertas de las casas de quienes se niegan a ejercer el mandato popular, así de simple.
VERACRUZ COMO EJEMPLO
La Presidencia de la República y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), necesitan tener al gobernante veracruzano en la cárcel y expulsado como militante antes de que inicie el 2017 para tener algo decente que ofrecer a los electores y atenuar el descalabro comicial que ya se anticipó desde el pasado 5 de junio. Será el estandarte del presidente Enrique Peña para tratar de convencer de que va en serio el combate a la corrupción y del líder priista Enrique Ochoa para tratar de demostrar que su partido se está depurando, o mejor dicho está en proceso de desratización.
Lo que son las cosas, ambos procesos han sido posibles por las gestiones del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien puntualmente ha documentado las iniquidades de los funcionarios estatales. El panista ha presentado denuncias penales, ha mantenido los temas en el tapete mediático y operado para detener la estratagema del blindaje transexenal. Hoy la Procuraduría General de la República indaga al gobernante en turno y a sus parientes, consanguíneos y políticos, así como a sus allegados que fungen como prestanombres para ‘lavar’ el dinero extraído de las arcas estatales, gracias a las querellas interpuestas por Yunes Linares.
Es decir, el Gobernador Electo les puso en ‘charola de plata’ la punta de la madeja para ser jalada desde las instancias jurisdiccionales y develar el latrocinio. El Gobierno Federal y el tricolor se adornarán con el sombrero ajeno, pero en este caso no cabe la reclamación del mérito, porque lo importante es que se proceda a aplicar la Ley. En una publicación del diario Reforma hace un par de días se confirmó la pesquisa que hace la PGR y que se enmarca en la especie de que Veracruz podría ser el primer escenario del país para ensayar el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.
Desde el pasado fin de semana hay un hervidero de rumores en la capital del país en torno a las medidas que se aplicarán contra el Gobierno veracruzano. Un compañero reportero que lleva muchos años cubriendo la fuente presidencial afirma que algunos de los cercanos al primer círculo del poder dan como un hecho que el veracruzano será sometido a juicio de procedencia para su destitución, si es que no lo obligan a solicitar licencia, y será llevado a los tribunales para crucificarlo públicamente. Sería el primero de los tres impresentables en el tricolor, los otros dos son Roberto Borge de Quintana Roo y Cesar Duarte de Chihuahua.
No obstante, hay quienes dudan que se complete el tercio de escarmientos, sino que solo será el gobernante de Veracruz quien terminará tras las rejas por la poderosa razón de que está solo, no tiene grupo político ni empresarial que lo ampare. El innombrable está igual de desprestigiado y también terminará en prisión –lo prometió Yunes Linares-. Es un apestado político que como buen cobarde ahora niega al engendro para intentar evadir su responsabilidad en el daño hecho a Veracruz. No podrá.
Y la fidelidad nunca fue una corriente política –aunque sí todos sus integrantes son tan corrientes que hasta toques daban- no tiene fuerza y sólo provoca repulsión en la clase priista nacional. En resumen, el gobernante veracruzano no tiene ningún contacto ni allegado con influencia política o empresarial suficiente para abogar por su causa como sí los tienen Borge y Duarte Jázquez. Ni modo, terminará en el patíbulo.
NO ES LA PRIMERA
Pese a lo difundido por la mayor parte de la prensa, Hillary Clinton no es la primera mujer candidata a la presidencia de la Unión Americana, pues hace 144 años se presentó como aspirante a la Casa Blanca Victoria Woodhull, comerciante y periodista que a los 34 años lanzó su candidatura presidencial en 1872, sesenta años antes de que se autorizara el voto de la mujer, aunque no llegó al día de los comicios porque antes fue arrestada por la policía de Nueva York, pues se le acusó del delito de obscenidad.
Esto por haber publicado en un semanario -que ella misma editaba en sociedad con su hermana Tennesse Claflín- un artículo que exhibió el adulterio de un pastor evangelista quien pregonaba en sus sermones la fidelidad. Ella no sólo era incomoda por su periodismo y su activismo feminista, sino porque era partidaria de la abolición de los esclavos y fue la primera en traducir al inglés -y publicar- el Manifiesto Comunista de Marx y Engels. Los conservadores pusieron el grito en el cielo con su aspiración.
Clinton no es la pionera rumbo a la Casa Blanca, pues además de Woodhull hubo una treintena de mujeres candidatas a lo largo de casi siglo y medio, aunque si es la primera mujer candidata a la presidencia por el Partido Demócrata y con la posibilidad de ganar los comicios para convertirse en la primera presidenta. Eso la llevaría a ser historia, porque además será una mujer la que suceda a un hombre de color, Barack Obama, en la sede del poder más codiciado del orbe.
Por cierto, el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, es descrito como un hombre no preparado para ser presidente, no sólo por su altanería, sino porque es inculto e inexperto. Sin embargo, de resultar electo se equilibrarían los niveles con México, pues acá se tiene a Enrique Peña Nieto, inculto, improvisado y falaz, que ha hecho del país un desastre. Serán un par igualitario: burros cargados de dinero y de poder, aunque la peligrosidad de Trump es más elevada porque el tiradero lo hará en el mundo entero, no sólo en su país, y Peña Nieto lo mucho que llega, hacer en el extranjero es el ridículo.
Envoyé depuis Paris, France.
