A medida que se acerca el Día de Muertos, es crucial comprender el significado de cada uno de los elementos que componen esta rica tradición mexicana, desde los adornos y bailes hasta las ofrendas. Una de las piezas más emblemáticas de este ritual es la flor de cempasúchil, cuyo brillo y fragancia adornan altares y tumbas, creando un vínculo especial con los difuntos.
Según el Gobierno de México, “la ofrenda es ese ritual colorido donde el individuo y la comunidad están representados con su dádiva”. Este acto, sagrado y a la vez profano, refleja la simbiosis de la devoción y la práctica popular. En este contexto, ofrendar es un medio para dialogar con la memoria de nuestros seres queridos, compartir con ellos el pan, la sal, frutas, manjares culinarios y, en el caso de los adultos, el vino.
La ofrenda actual es un reflejo del viejo y nuevo mundo. Se recibe a los muertos con elementos tanto tangibles como intangibles, incluyendo el incienso, el copal y, por supuesto, las flores que llenan el ambiente de aromas significativos. Las flores de cempasúchil (Zempoalxóchitl), que en náhuatl significa “veinte flores”, son particularmente significativas.
Importancia de la Flor de Cempasúchil
La flor de cempasúchil es un símbolo esencial del Día de Muertos, no solo por su vibrante color amarillo, que evoca el sol, sino también por sus estelas aromáticas que llenan el espacio durante la visita del alma. Se dice que al marcharse, el ánima se siente contenta gracias a la belleza que estas flores aportan al altar.
Además, es común que se creen caminos de pétalos de cempasúchil, los cuales sirven como guía para que los difuntos encuentren el camino de regreso a la ofrenda. Este camino de color y olor representa la conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Los indígenas consideraban la flor de cempasúchil como una planta curativa, pero su uso ha evolucionado con el tiempo, enfocándose más en su papel decorativo en altares y tumbas. Sin embargo, el simbolismo que encierra sigue siendo profundo. Para nuestros antepasados, el color amarillo de esta flor estaba vinculado al sol, considerándola un símbolo de vida y muerte, un recordatorio de que la vida continúa a través de los recuerdos y las tradiciones.
En este Día de Muertos, mientras te prepares para honrar a tus seres queridos, recuerda la importancia de la flor de cempasúchil y su papel fundamental en la celebración de la vida, la muerte y el amor eterno.