Por Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- La llegada de las reliquias de San Judas Tadeo a Córdoba movilizó a cientos de fieles, quienes desafiaron el mal tiempo para expresar su devoción en un emotivo acto que llenó de fe y esperanza las calles de la ciudad. A pesar de que el arribo de las reliquias se retrasó más de una hora desde Camerino Z. Mendoza, esto no fue un obstáculo para que devotos se concentraran en la iglesia de San José Obrero y dieran inicio a un peregrinaje que recorrió las principales avenidas de Córdoba.
La procesión creció a medida que avanzaba, con feligreses uniéndose en cánticos y oraciones, creando una atmósfera de profunda espiritualidad. Al llegar al centro histórico, la multitud ya era impresionante, y el fervor alcanzó su punto más alto cuando la comitiva ingresó a la Catedral de la Inmaculada Concepción.
En el interior del templo, el obispo Eduardo Carmona Ortega presidió una solemne homilía en la que subrayó la importancia de San Judas Tadeo para la comunidad. El recinto vibró con las oraciones y cánticos de los asistentes, quienes llenaron cada rincón con su devoción.
Esta jornada, marcada por la fe inquebrantable de los cordobeses, dejó una huella espiritual imborrable en quienes participaron de este significativo evento religioso.