AGENCIA
Ginebra, Suiza.- En un fallo que ha sacudido a la élite financiera, los Hinduja, la familia más rica del Reino Unido, han sido condenados a prisión por la explotación de sus empleados domésticos. Este viernes, el tribunal de Ginebra sentenció a Prakash Hinduja (78) y su esposa Kamal (75) a 4 años y 6 meses de cárcel. Su hijo Ajay (56) y la esposa de éste, Namrata (50), recibieron una condena de 4 años de prisión.
La presidenta del tribunal, Sabina Mascotto, pronunció el veredicto en una audiencia a la que los acusados no asistieron. Según el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, los Hinduja traían trabajadores domésticos desde India, confiscando sus pasaportes al llegar a Suiza y pagándoles entre un 80 por ciento (%) y un 90% menos del salario correspondiente en el país. Bertossa subrayó la severidad del caso, señalando que la familia gastaba “más dinero en el perro que en los empleados domésticos”.
A pesar de ser absueltos de la acusación de trata de personas, el tribunal encontró a los Hinduja culpables de otros cargos relacionados con la explotación laboral. La familia, cuya fortuna asciende a 37 mil millones de libras (47 mil millones de dólares) según el Sunday Times, planea apelar la sentencia.
La defensa argumenta que las acusaciones son infundadas y resultan de un intento de la Fiscalía por perjudicar a los Hinduja. Según los abogados defensores, los trabajadores no vivían aislados y estaban conscientes de sus salarios.
Originarios de India, los Hinduja poseen activos en 38 países, cubriendo sectores como el petróleo y el gas, la banca y los servicios médicos. El grupo Hinduja emplea a un total de 200,000 personas en todo el mundo, consolidándose como uno de los conglomerados más poderosos a nivel global.
La noticia de la condena ha generado un intenso debate sobre la explotación laboral y las condiciones de los trabajadores domésticos, especialmente entre las familias adineradas y poderosas.
Mientras la defensa de los Hinduja insiste en su inocencia y planea recurrir el fallo, la sentencia del tribunal de Ginebra resalta la importancia de la justicia en casos de explotación laboral, sin importar el estatus financiero de los involucrados.