Córdoba.- En su publicación de ayer, en la columna “Entre lo utópico y verdadero”, la autora nuevamente miente y muestra la falsedad de sus fuentes.
Pero deja en claro, otra vez, la disponibilidad de su pluma a intereses personales o comerciales, al utilizar hechos concretos para desviar la realidad y denostar a personas y funcionarios para sus fines aviesos.
En esta ocasión, Claudia Guerrero se refiere a la fotografía que circuló en redes sociales que mostramos en este espacio y dice: “este es el caso de la exdiputada Leticia López Landero, quien se tomó una fotografía con el Visitador Especial de la Fiscalía General del Estado, Jorge Winckler Ortiz e integrándose a la mesa y sin permiso, José Abella, quien no es periodista y sólo se ostenta como dueño de un medio de comunicación en Córdoba… La imagen fue elocuente al planear incorporarse en la mesa y de facto, tomaron la imagen… Algo poco ético, pero se da en la estrategia política”.
Si la autora de esta columna hubiera cumplido la primera misión de un periodista: preguntar, cualquiera de los tres personajes de la foto le hubiera contestado que el encuentro no fue ni casual ni coyuntural, ni mucho menos producto de una estrategia electorera o promocional.
Pero en su falta de profesionalismo y veracidad, inventa y distorsiona una realidad de acuerdo a sus intereses o a los que sirve.
Y en su calentura oficiosa, da importancia y resalta algo que es simple y llano.
Como si sentarse invitado y con cita, aclaramos, con un Fiscal a la mesa, fuera como sentarse con Dios. Cuando es muy común que los Fiscales terminen o con órdenes de aprehensión o saliendo por la puerta de atrás por ineptos o por coludidos. Pero hay “periodistas” que aún los ven muy por arriba, y exdiputadas que les hablan con mucho respeto y flores a este tipo de periodistas ¡argüenderas y mentirosas!
Al respecto, José Abella es claro: “No necesito sentarme en mesas para “quedar bien”, ni acostumbro aclarar a qué y con quiénes me siento, y menos cuando es un simple servidor público”.