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internacional.- De acuerdo con un reciente informe, Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, tenía la intención de evitar un final violento entregándose a las autoridades. The Wall Street Journal (WSJ) destaca que “el hijo de El Chapo quería entregarse”, en un intento por evitar el destino de su padre, quien actualmente cumple una condena de cadena perpetua en los Estados Unidos.
Guzmán López, descrito como “el cerebro financiero detrás del Cártel de Sinaloa”, desempeñaba un papel crucial en la organización criminal. Según el WSJ, “él y sus tres hermanos” asumieron el control del cártel después de la captura de “El Chapo” en 2016. Este traspaso de poder dentro del cártel ha permitido que la organización continúe operando con gran efectividad, manteniendo su influencia en el tráfico de drogas a nivel internacional.
El Cártel de Sinaloa ha sido señalado como uno de los principales responsables de enviar enormes cantidades de fentanilo a través de la frontera estadounidense. Este opioide sintético ha generado una crisis de adicción en Estados Unidos, devastando comunidades enteras y causando miles de muertes. El informe subraya que “el grupo criminal mexicano fue responsable de enviar miles de millones de dólares en fentanilo a través de la frontera estadounidense, alimentando una adicción nacional a un opioide sintético que ha devastado comunidades en todo Estados Unidos”.
La intención de Guzmán López de entregarse podría haber sido un intento de buscar una salida menos violenta y quizás un trato más favorable con las autoridades. Sin embargo, su rol clave en el Cártel de Sinaloa y la continua actividad del grupo plantean preguntas sobre el futuro de la organización y la lucha contra el narcotráfico.