Córdoba.- Terminando una de las semanas más violentas en la zona Centro -hasta el momento-, el obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, reiteró una vez más su preocupación por este tema, sobretodo al reconocer que la inseguridad de la Diócesis comienza a compararse con las de otros estados como la de Tuxpan o Coatzacoalcos.
El Obispo reiteró el llamado a los jóvenes, especialmente, a no dejarse llevar por este mundo en donde puede haber dinero fácil, pero con consecuencias fatales, asimismo, la convocatoria fue general para prestar atención en las vidas humanas, pues consideró que todo esta serie de asesinatos es como si a las personas que matan lo hicieran dos veces; una al matarlo físicamente y la segunda cuando se mancha su imagen al involucrarlo (a) en una vida de narcotráfico.
Con ello hizo un llamado a las autoridades a no generalizar en sus señalamientos, porque cada vez que se registra un homicidio en la zona se le relaciona con actividades delincuenciales desde niños, féminas y hombres, esto aun cuando en varios casos las averiguaciones no se concluyen, por lo que pidió “ser más puntual” en los señalamientos.
Aunque no por ello dejó de reconocer que se atraviesa la faceta más violenta, pues en los 15 años que lleva al frente de esta Diócesis, dijo, éste ha sido el peor año que le ha tocado vivir.
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