Guerrero.- La ciudad de Acapulco se encuentra sumida en la desesperación y la frustración después de cinco días desde que el devastador huracán ‘Otis’ azotara la región. Los habitantes enfrentan una severa escasez de alimentos y servicios básicos, mientras el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hace un llamado a la población a mantener “orden y rectitud” para ayudar a la recuperación de la ciudad.
Hasta el momento, el huracán ‘Otis’ ha causado estragos con 48 personas fallecidas y 36 desaparecidas, según reportes oficiales del Gobierno mexicano.
López Obrador publicó un video en sus redes sociales en el que insta a la población a mantener la calma y trabajar juntos para superar la crisis. Mencionó que pronto se reactivará la actividad económica, turística y comercial en la ciudad. También anunció que dos subsecretarios de la Secretaría de Hacienda y el director del Servicio de Administración Tributaria visitarán Acapulco el próximo lunes.
Mientras tanto, cerca de 10,000 efectivos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional están desplegados en Acapulco para restablecer el orden en medio de la desesperación de la población. Además de mantener la seguridad y prevenir saqueos, están trabajando en la remoción de escombros y obstáculos para despejar las áreas afectadas.
La falta de alimentos, agua, electricidad, comunicaciones y combustible ha aumentado la angustia de los habitantes de Acapulco. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, afirmó que se trabaja en la localización de más personas en coordinación con la Comisión Nacional y Estatal de Derechos Humanos y con la Comisión Nacional de Búsqueda.
El presidente López Obrador aseguró que la Comisión Federal de Electricidad ya ha restablecido una parte significativa del tendido eléctrico y que se espera que para el lunes por la noche todo Acapulco esté electrificado nuevamente. Además, varias secretarías y organismos gubernamentales están trabajando para restablecer carreteras y la infraestructura turística de la región.
El huracán ‘Otis’ se intensificó rápidamente, pasando de tormenta tropical a huracán categoría 5 en menos de 12 horas, convirtiéndose en uno de los más poderosos en la historia del Océano Pacífico. La recuperación y reconstrucción de Acapulco será un desafío monumental que requerirá la colaboración y el esfuerzo de todos los sectores de la sociedad.