No es nuevo que al final de un sexenio y, por consecuencia, a principio de otro la llamada “opinión pública” sea enterada de uno que otro desfalco a las arcas públicas que —como es natural— indignan al respetable.
Sin embargo, en el recién concluido cambio de gobierno no se produjo uno, ni dos, y tampoco cinco desfalcos a los dineros públicos. No, en total hemos detectado por lo menos 10 casos de desvío de recursos, endeudamiento, desfalco y enriquecimiento ilícito que confirman la gravedad del problema de la corrupción.
El más significativo de los escándalos surgidos al final del gobierno de Calderón y al principio de la gestión de Enrique Peña Nieto es el que involucra a Fernando González Sánchez, yerno de la profesora Elba Esther Gordillo y subsecretario de Educación básica de la SEP en el gobierno de Felipe Calderón.
Resulta que el “angelito” erogó por ahí de 10 mil millones de pesos para Habilidades Digitales para Todos, que resultó ser un gasto inútil. ¿Y a dónde fue a parar todo ese dinero? Sí, a las arcas de una empresa que no licitó, ya que le asignaron de manera directa el contrato para el programa.
Sin embargo, el presunto desfalco no parece haber sido inútil. Resulta que la Auditoria Superior ya investiga el asunto y el escándalo es la “guadaña” con la que el gobierno de Peña Nieto mantiene a raya a la señora Gordillo. Y dicen los que saben que se trata sólo del primer aviso. Es decir, que existen muchos otros expedientes contra la lideresa del magisterio.
Entre los gobernadores la rapiña y la ratería parecen no tener límite. El mandatario saliente de Jalisco, Emilio González Márquez, enfrenta un verdadero escándalo, ya que pidió créditos secretos por más de 5 mil millones de pesos para financiar los Juegos Panamericanos, que servirían para montar su candidatura presidencial. ¿Y quién se acuerda hoy de los juegos?
Al final, el “góber piadoso” del PAN no logró ser candidato, endeudó al estado hasta niveles de escándalo, perdió la elección frente al PRI y hasta puede terminar en la cárcel. Algo parecido ocurrió con el gobernador de Chiapas, Juan Sabines, a quien le faltan poco más de mil millones de pesos que no aparecen por ningún lado y que se suman a la vergonzosa deuda de 40 mil millones de pesos que tiene en ruinas al estado gobernado por la dizque izquierda. También en Chiapas han sido detenidos 10 de los casi 50 alcaldes presos en todo el país que desfalcaron a sus municipios por un monto estimado en 50 mil millones de pesos. Existen casos de quiebra escandalosa como Acapulco, Guadalajara, Tijuana, Monterrey, Benito Juárez y León, entre otros, cuyos alcaldes gozan de la buena vida y el dinero mal habido.
El caso de Tabasco es emblema. Como aquí le reportamos, el priista Andrés Granier salió huyendo del estado la noche del 30 de diciembre, horas antes de que tomara posesión su sucesor, Arturo Núñez. ¿Por qué salió huyendo el señor Granier? Poca cosa, porque no aparecen los casi 10 mil millones de pesos de deuda. Pero basta un ejemplo para ejemplificar las pillerías del priista. Desvió más de mil millones de pesos destinados al Seguro Popular. ¿Qué tal con el nuevo PRI?
Y del escándalo tampoco se salva el gobierno del Distrito Federal. Resulta que en la gestión de Marcelo Ebrard se contrató a la empresa ISA Corporativo para venderle la difusión de la publicidad en el Metro. Pues al final de ese gobierno, nadie sabe y nadie vio a dónde fueron a parar los cientos de millones que debió pagar la empresa al GDF. Y el señor Adrián Michel Espino, responsable de la transa, hoy es asambleísta y presidente de la comisión que debe revisar el desfalco. ¡Chulada!
Por su parte, la Asamblea Legislativa del DF cambió el uso del suelo de una veintena de inmuebles de súper lujo edificados en zonas privilegiadas del DF. Los edificios valen miles de millones de pesos, los dueños debieron pagar cientos de millones por multas pero, por pura casualidad, los diputados de la ALDF prefirieron el borrón y cuenta nueva. ¿Y cuánto se embolsó la mafia Bejarano-Padierna?
El 11 de enero la Secretaría de la Función Pública inhabilitó por 10 años a Jesús Villalobos por desfalcos a Pronósticos Deportivos. Pero este pillo se hizo de la vista gorda ante el fraude de cientos de millones de pesos cometido por empleados que adulteraban los sorteos. ¿Quién pagará por todas esas pillerías? Nadie, esa es la tragedia.
EN EL CAMINO
Un acierto el nombramiento de José Carreño Carlón al frente del Fondo de Cultura. Una tragedia la que se avecina en el Canal 22 de televisión. Al tiempo.