De blanca guayabera, que la República es bananera”, reza un refrán latinoamericano en referencia a esa prenda de vestir que se volvió traje oficial de los políticos. Ayer en Boca del Río se dio otra de tantas “cumbres de la guayabera” del viejo PRI que gira sobre su eje para renovar sus ciclos de poder aunque no para renovarse. Fue la convención de delegados priistas donde se eligió, sin debate, sin otras opciones para escoger y sin posibilidad de cuestionar el “dedazo”, al senador con licencia Héctor Yunes Landa como candidato a la gubernatura.
Presente y usando guayaberas blancas, estuvo toda la pléyade priista, la rancia élite y los nuevos empoderados, como testigos de la unción de Yunes Landa. Muchos de ellos le dieron el ‘beso del diablo’ porque son tan impresentables que posar a su lado es un perjuicio más que un beneficio. El más dañino de todos y que le echó a perder el evento al candidato fue el todavía gobernante en turno quien no sólo acudió a la encerrona sino se abrazó con Yunes Landa y éste lo saludó en su discurso.
Ahora si que en estos momentos, lo ‘natural’ o lo ‘sano’ era que el cordobés no hubiera acudido para no estropearle el discurso justiciero de Yunes Landa, pero lo hizo, y el candidato tuvo que tragarse un sapo – como diría el ideologo tuxpeño del tricolor, Jesús Reyes Heroles- y en plena toma de protesta se le cayó el discurso de que encarcelará a los corruptos y que es un político diferente a los que ahora ostentan el poder estatal.
En efecto, Yunes Landa se tragó el sapo pero sólo lo hizo él porque los ciudadanos no se lo tragarán. El mensaje contradictorio fue bien entendido por los electores y lo que ayer se realizó en el WTC de Boca del Río no fue el ungimiento de un candidato sino el pacto con la fidelidad, que incluye dar impunidad a los que han saqueado el erario estatal y continuismo a la política de expoliación.
De forma burlona, el gobernante en turno difundió en su cuenta de Twitter que coincide plenamente con Héctor Yunes y que juntos van a seguir construyendo ¡un Veracruz con honestidad!, y asómbrese: dijo que hay que combatir a los corruptos para que éstos no lleguen al poder. Unidos, él incluido en el proyecto de Yunes Landa y éste integrado al proyecto de la fidelidad. Ambos van de la mano.
La fotografía de Yunes Landa con el funcionario estatal, ambos abrazos y sonriendo, es el sello de lo pactado y la burla hacia los veracruzanos. Y de paso le hicieron el trabajo a la oposición pues esa imagen está perfecta para la promoción del discurso de los adversarios y la misma arroja por tierra la palabrería justiciera del candidato priista que pasa a ser una demagogia insultante. Nada se va a mover, todo seguirá igual
Por eso mismo, la asamblea priista si bien fue una cumbre de guayaberas también fue la Cumbre de la Fidelidad. El impresentable exgobernante no estuvo presente pero no era necesario ya que fue bien representado por sus personeros – el gobernante en turno, el principal-, su hijo, Javier Herrera, diputado federal, y el líder estatal del partido Alternativa Veracruzana (AVE), Alfredo Tress Jiménez.
Incluso, un día antes, cuando Yunes Landa rindió protesta como candidato del AVE, develó parte de esos acuerdos, el fidelista Tress Jiménez sería el próximo secretario general de Gobierno si el tricolor ganan los comicios del 5 de junio. Es decir, al innombrable le entregará el segundo cargo en importancia dentro del organigrama estatal. ¿Hay o no pacto?.
En fin, ayer se dieron los ‘cierres’ de precampañas para iniciar un período de silencio y esperar el día 3 de abril para que comiencen las campañas formales. El precandidato de la coalición PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares concluyó el proselitismo interno con una conferencia de prensa y un mitin en la Plaza del Magisterio del puerto de Veracruz mientras que el candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Cuitláhuac García concluyó en Xalapa. Son los tres en los que se centra la contienda, el resto son abanderados de utilería, como ya se ha dicho.
CÓRDOBA, LA GUERRA AZUL
En este contexto, hay un dato interesante en el distrito de Córdoba donde se inscribió como precandidata a la diputación local por el Partido Acción Nacional, Leticia López Landero, quien ya representó a la demarcación cordobesa como diputada federal. De ella se especuló que se habría separado del panismo para ser postulada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que va en coalición con el Revolucionario Institucional pero finalmente no lo hizo.
Se anotó en la contienda azul con un tramite en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y dijo a la prensa que fue invitada directamente por la dirigencia nacional del partido, la cual, por supuesto duda del panismo cordobés que está controlado por el también exlegislador federal, Víctor Serralde -o como se llame en realidad- y Juan Bueno Torio, pese a que éste renunció a su militancia para alquilarse como candidato “independiente” pero financiado por Palacio de Gobierno.
Pues bien, habrá guerra interna en el panismo de Córdoba pues López Landero va a disputar la nominación a María de Jesús Sahagún Morales, exfuncionaria del Ayuntamiento y candidata del alcalde Tomás Ríos Bernal, de Serralde y de Bueno Torio. Hasta donde se sabe, Leticia López sería respaldada por el grupo yunista que está en franco enfrentamiento con los que encabeza Serralde y Ríos Bernal. La medida de apuntalar a López Landero para que sea la candidata es de largo alcance porque tratarán de estropear el plan de los panistas locales para entregar al PRI la diputación y la presidencia municipal en el 2017.
EL ORINADO
Dato chusco pero sirve para saciar el morbo. El ex alcalde priista de Orizaba, Martín Cabrera Zavaleta -también fidelista, por si faltara otro epiteto- fue detenido el fin de semana por la policía municipal. Las versiones son que el exedil estaba orinando en la vía pública y otra que se le sorprendió golpeando a una mujer, ambas cosas las habría hecho en estado de ebriedad.
Vaya suerte de Cabrera Zavaleta que hasta el momento está considerado como el peor alcalde que ha tenido La Pluviosilla pues ahora no sólo está en desgracia política sino que hasta orinado salió. Si golpeó a una dama, Cabrera no tuvo la suerte de tener un suegro rico e influyente como el alcalde de Fortín de las Flores, Armel Cid de León, y ni modo, fue a parar a la cárcel municipal. ¡Lastima Margarito!
CUEVA DE COMADREJAS
La destitución de Víctor Hugo Moctezuma Lobato como secretario ejecutivo del Organismo Público Electoral (OPLE) no cambió en nada el escenario comicial ni dignificó a dicha institución pues su lugar fue ocupado por otro personaje de la misma pelambre, Héctor Alfredo Roa Morales, quien lleva muchos años como burócrata electoral e incluso, ya ocupó el mismo cargo cuando el arbitro se llamaba Instituto Electoral Veracruzano (IEV).
Este individuo es un mapache electoral comprobado pues en mayo del 2011 se le acusó de operar el robo de veinte actas electorales en el conteo de los comicios extraordinarios en el municipio de José Azueta para tratar de imponer un triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sin embargo, debido a la presión desde el altiplano se cedió a una negociación y finalmente la victoria fue otorgada al Partido Acción Nacional (PAN) con una diferencia de sólo cinco votos.
En ese año Roa Morales también ayudó al PRI para quedarse con la alcaldía de Coxquihui pese a las irregularidades que se repitieron en ese municipio, concretamente la operación del grupo delictivo conocido como Los Pelones que comanda el ex alcalde Reveriano Pérez Vega, protegido del impresentable exgobernante estatal y que en las elecciones ordinarias del 2010 se robó urnas a punta de pistolas y atentó contra la vida de los candidatos de oposición, lo que valió la anulación de los comicios por el Tribuna Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
¿Y quién era en ese 2011 el dirigente del PRI que operó junto con Roa Morales los chanchullos de las elecciones extraordinarias de José Azueta y Coxquihui?. Pues el actual candidato priista a la gubernatura, Héctor Yunes Landa, ese que ahora se pone el traje de honesto y jura que ha sido respetuoso de la ley durante su desempeño público. Roa y Yunes Landa son viejos conocidos, antiguos cómplices, que hoy se vuelven a reencontrar para seguir haciéndose favores mutuos.
Por si fuera poco, el TEPJF sancionó en septiembre del 2010 a Roa Morales por incumplir con la ley para emprender una investigación contra una organización denominada “Pasillo del Poder”, encabezada en ese tiempo por el desaparecido articulista, Cesar Vázquez Chagoya, quien también tenía una columna con ese nombre, y que fue la que se encargó de redactar y publicar un libelo difamatorio contra el candidato del PAN en esos comicios, Miguel Ángel Yunes Linares. La sanción contra Roa quedó asentada en el expediente SUP-JRD-209/2010.
Entonces, el nuevo secretario ejecutivo del OPLE no sólo tiene malos antecedentes por haber sido sujeto a sanción por el tribunal electoral sino porque fue pieza clave de la guerra de lodo contra la oposición hace seis años. Ahora, de nueva cuenta está en el mismo cargo y eso no es fortuito sino algo planeado para actuar de la misma forma en favor del priista Yunes Landa y contra el panista Yunes Linares, por ordenes de Palacio de Gobierno. Recuerden que el conocido refrán de que “ gallina que come huevo, aunque le quemen el pico”.
El arbitro electoral sustituyó un mapache por otro mapache de cola más grande y son relevantes las impugnaciones que anunciaron los partidos de oposición contra el nombramiento de Héctor Alfredo Roa Morales pues ese individuo no garantiza ni la imparcialidad ni la legalidad sino todo lo contrario, es el un alfil de Palacio de Gobierno, docto en el juego sucio, las trampas y el fraude electorales. En resumen, nada cambió y el OPLE sigue siendo una cueva de comadrejas.
