La isla iraní de Hormuz, famosa por su vibrante paleta de colores, se ha vuelto aún más fascinante tras un evento natural que ha dejado perplejos tanto a residentes como a turistas. La costa de la isla se volvió completamente roja después de intensas lluvias que arrastraron sedimentos ricos en hierro, tiñendo el agua con un color carmesí que evocó imágenes bíblicas.
Este fenómeno único, compartido ampliamente en redes sociales como Instagram, mostró corrientes rojizas deslizándose desde los acantilados hacia el mar, mientras los turistas, vestidos con impermeables, se reunían para disfrutar de la increíble vista. “Ayer esta sangrienta playa tenía a todos por sorpresa”, comentó Hormoz Omid, un guía turístico local que no dudó en compartir varios videos de este impresionante espectáculo en sus redes.
Aunque impactante, la explicación detrás de este evento es completamente natural. Los expertos explican que el color rojo de las aguas es resultado del alto contenido de óxido de hierro en el suelo de la isla, conocido localmente como “Gelak”. Cuando las lluvias arrastran este mineral hacia el mar, se produce este asombroso efecto visual que atrae a los visitantes.
La organización de Turismo de Irán destacó las maravillas que ofrece la isla, describiendo cómo “el color del suelo cambia mientras caminas o recorres la isla, y encontrarás áreas donde la arena brilla con compuestos metálicos, especialmente fascinantes al amanecer o al atardecer”.
Hormuz, también llamada la “Isla del Arcoíris”, es conocida por su suelo cargado de más de 70 minerales, que le dan una amplia gama de colores. Aunque la tonalidad rojiza se intensifica después de las lluvias, el fenómeno de la coloración del sedimento permanece visible durante todo el año.
Este suelo no solo es visualmente impresionante, sino que también tiene aplicaciones prácticas. El Gelak, debido a su característico pigmento rojo, se utiliza en la fabricación de cerámica y tintes, además de tener un valor culinario en la cocina local. La arena roja es un ingrediente esencial para preparar salsas tradicionales como el Sooragh, una pasta de pescado fermentado que se disfruta con pan y arroz.
Hormuz, una joya del Golfo Pérsico, sigue sorprendiendo a los viajeros con su belleza natural y fenómenos únicos, convirtiéndola en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la geología.
