Córdoba.- El 11 de marzo de 2013 el entonces presidente municipal, el priista Francisco Portilla, abrió a la circulación el “lado derecho” del tramo de la Avenida 1 entre las calles 1 y 3, en el corazón de la ciudad. El gobierno de Portilla había “invertido” en esa segunda pavimentación, 519 mil 750 pesos, que justificó como necesarios porque debajo del pavimento hidráulico corrían las redes de agua potable y de drenaje, que habían presentado filtraciones y fugas que dañaron finalmente al concreto hidráulico. Así lo dijo entonces Francisco Portilla.
Cuatro años después, el panista Tomás Ríos, hace exactamente lo mismo que hizo Portilla en el mismo “lado derecho” de la calle: retirar el concreto hidráulico, repavimentar el tramo, y con la misma justificación: revisar posibles fugas y filtraciones de las redes de agua y drenaje instaladas debajo del pavimento.
La única diferencia entre estas dos acciones, es que una costó casi 520 mil pesos (y debía durar de 15 a 20 años), y la otra estará costando a los cordobeses, este año, al menos un millón de pesos, según informó esta semana el encargado de la Dirección de Obras Públicas, Hugo Fernández Bernal.
Así, la calle “principal” de Córdoba, y particularmente el tramo frente a “Los Portales”, que hace apenas cuatro años fue pavimentado con concreto hidráulico estampado “de última generación” y que se proyectó y pagó para tener una vida útil de 20 años, suma ya 3 pavimentadas, las dos últimas en menos de cinco años.
Es uno de los muchos ejemplos de la gran corrupción que existe en la obra pública cordobesa: obras con pésima calidad, pagadas con sobre precios, y sin ninguna intervención por parte de la Contraloría Municipal. Pero además, del uso del poder de manera patrimonialista, lo que también es delito, pues el tramo corresponde, exactamente, al lugar donde se ubica el restaurante familiar del alcalde panista Tomás Ríos.
Con esta “obra pública”, el corrupto Tomás Ríos dejará remodelados todos los accesos a su restaurante: el frente con una nueva pavimentación, y a los costados, dos calles ahora cerradas, con fuentes “bailarinas”.
el pretexto para robar es el mismo
En marzo de 2013, el gobierno del priísta Francisco Portilla Bonilla detectó que al pavimentar originalmente ese tramo, “se olvidaron” de cambiar las redes de agua y drenaje, que tenían, aseguró, más de 100 años de instaladas.
Levantó el pavimento, retiró las tuberías de barro originales, y las reemplazó por “modernas”, y sobre ellas realizó la segunda pavimentación del lado derecho del tramo de la avenida 1 entre calles 3 y 1, levantando y repavimentando 480 metros cuadrados de pavimento hidráulico, dejando uno con 18 centímetros de espesor que aseguraba una vida útil de 20 años. El entonces director de Obras Públicas, Luis Miguel Fuentes García, informó también hace cuatro años que se habían cambiado las tomas de agua y drenaje de los comercios ubicados en “Los Portales”.
“Con la introducción del nuevo drenaje sanitario se sustituyó la tubería vieja que era de barro, así como la de agua potable se compuso y colocaron tomas domiciliarias que solicitaron los vecinos que confluyen en la avenida 1, entre calles 1 y 3, así como se instaló un colector pluvial y se pavimentó con concreto estampado el área en que se realizaron los trabajos”, declaró el 11 de marzo de 2013 el entonces director de Obras Públicas.
Ahora, sin informar ni cuánto costará la “rehabilitación”, ni cuál es la constructora que la lleva a cabo, Tomás@elalcahuetedePortillayLavín la volverá a pavimentar debido, según han dicho, a una fractura en la carpeta hidráulica “muy rara”, que posiblemente sea causada por alguna falla en las redes de agua y drenaje.
La ingeniero Rosa María Vargas Salinas, supervisora de Obras Públicas a cargo de esta rehabilitación, indica: “Para responsabilizar a alguna autoridad o constructora involucradas en esta pavimentación, debe tenerse muy claro qué fue lo que causó que un concreto, diseñado para una vida útil de 15 a 20 años, se haya fracturado”.
Y explica: ”El problema que presenta esta obra es que la fractura lineal que se presentó sobre el pavimento, está sobre el drenaje sanitario y la línea de agua potable, la preocupación mayor es que el drenaje tuviese un problema mayor y se colapse. Está muy raro cómo se colapsó el concreto. Si es agua y encontró un punto para contactar el drenaje… saturó la estructura base del pavimento, no el concreto, sino la estructura debajo. Esto no quiere decir que haya fallado el concreto. Necesitamos saber qué fue lo que pasó para determinar qué hacer”.
Pero también, a pregunta expresa, la ingeniero, quien ya trabajaba en Obras Públicas del gobierno municipal que presidió Francisco Portilla, comenta:
“En este momento ya no podemos responsabilizar a nadie de que el tramo pavimentado haya sufrido el agrietamiento, porque su fianza de vicios ocultos, que así se llama, vence al término de un año. Ya no se le puede responsabilizar, ahorita, lo que hay que hacer es resolver el problema antes de que se complique más”.
Así que la tercera pavimentación del tramo se realizará porque hubo errores, fallas, corrupción, en la segunda. Pero la segunda pavimentación, según la historia documentada en medios informativos, se realizó precisamente porque hubo “olvidos”, fallas, errores, corrupción en la primera…
Ahora, una vez que identifiquen el problema que causó el agrietamiento del pavimento hidráulico “estampado”, se colocará otro de 18 centímetros con canastillas… “es lo que se va a colocar, tiene su base, su capa rompedora de humedad, y si hay algún problema con el drenaje tendremos que cambiar la tubería, lo mismo con el agua potable”, explica la ingeniero Vargas Salinas.
Las incongruencias de Hugo fernández
Esta semana el encargado del Despacho de la Dirección de Obras Públicas, Hugo Bernal, declaró que el Ayuntamiento invertirá más de dos millones de pesos en rehabilitación de pavimento con concreto hidráulico en la avenida 1 y en la calle 5, entre avenidas 1 y 3, justo atrás de la Catedral. En ésta última, el monto será por más de un millón de pesos con recursos del Fortamundf.
En entrevista, indicó que es posible que exista “una falla subterránea” en las líneas de agua potable y drenaje, “que estaba provocando una grieta”. Y dijo también, que ésta será la tercera vez que intervienen esa arteria, para repavimentarla, “así como mejorar el espesor que es 7.5 centímetros cuando debe ser de 10”.
“Esta obra presenta una falla lineal que pudo haber sido por una mala compactación o una tubería de drenaje rota. Además detectamos un espesor menor. No quiero descartar que pudo haber sido una falla subterránea y lo que queremos evitar es que se vuelva a dañar”, dijo.