Por ándres timoteo / columnista
LA CONVERSACIÓN QUEMANTE
Un detenido, un suicidado, dos prófugos y otros posibles involucrados indirectamente es el balance, hasta ahora, de las pesquisas sobre el magnicidio de Mixtla de Altamirano. A cuatro meses y una semana de que fueron asesinados la alcaldesa Maricela Vallejo Orea, su esposo, Efrén Zopiyactle, y su chofer, Sabino García, la trama de un crimen político se va confirmando poco a poco.
El destituido Síndico y por algunos días Munícipe interino, Ricardo Pérez Marcos fue detenido hace doce días pues se le considera el autor intelectual del triple homicidio mientras que el excomandante de la Policía municipal, Primitivo Islas Falcón, se suicidó en su domicilio de Zongolica el pasado 11 de agosto cuando iba a ser detenido por la Policía Ministerial por la autoría material del crimen.
También hay otras dos personas, aparentemente también expolicías, en calidad de prófugos. Sin embargo, las complicidades indirectas apuntan a otros personajes de la política local y en breve podría estallar un escándalo que sacudirá al Poder Legislativo del Estado porque un diputado está inmerso en esa cadena de complicidades que rodea el asesinato de Vallejo Orea.
Se sabe de la existencia del audio de una conversación entre un diputado local y el exsíndico, Pérez Marcos hablando de asuntos poco decorosos y de dinero. La grabación sacará lumbre y pondrá en predicamento -y tal vez en las fojas de la carpeta de investigación ministerial- al parlamentario implicado.
¿Será que por eso por en el Congreso Local hubo prisa para desaparecer los poderes municipales en Mixtla de Altamirano?, ¿Fue una medida de precaución para atajar un escándalo mayor?, ¿El Diputado implicado le dio la espalda a su compañero de charla? Hay que esperar que circule la grabación para conocer la cercanía – ¿complicidad? – del Diputado con el autor intelectual del multihomicidio de Mixtla de Altamirano.
UNA ‘MAÑANERA’ MÁS LARGA
Sin una parafernalia excesiva como lo hacían sus antecesores, pero también con poca autocrítica, el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó su primer informe de Gobierno. Rompió protocolo en algunas cosas, las que le convino, pero en otras lo mantuvo como el no atreverse a ir al Congreso de la Unión para escuchar los posicionamientos de las fuerzas partidistas.
No lo hizo porque no le gusta la crítica y mucho menos la que se le hace de frente. Por eso no trastocó la regla de enviar al titular de la Secretaría de Gobernación a entregar el legajo informativo impuesta desde finales del sexenio del panista Vicente Fox cuando la oposición comenzó a hacerle trompetillas en el recinto legislativo.
Las cifras y pormenores del mensaje presidencial se leerán en las respectivas notas informativas, pero las lecturas paralelas son obligadas. Para empezar, el mensaje no fue otra cosa que una ‘mañanera’ alargada, pues repitió lo mismo que hace todos los días en sus conferencias matutinas. Es más, fue tan reiterativo el discurso que de plano tituló la mampara del templete como “tercer informe” porque ya dio uno a los 100 días de su administración y otro el primero de julio, al año del triunfo electoral.
Salvo el reconocimiento -en una sola frase- de que no se ha podido con la crisis de seguridad y la violencia – mencionó que “no son buenos los resultados en cuanto a la incidencia delictiva”- negó los problemas restantes. Sobre la economía rechazó que haya recesión y todo lo redujo a un crecimiento escaso. Y de sus adversarios -en los que incluye críticos mediáticos y opositores políticos-, los dijo derrotados. Los aludió como los “reaccionarios de otros tiempos”.
“Están moralmente derrotados porque no han tenido oportunidad de establecer un paralelo entre la nueva realidad y el último periodo neoliberal, caracterizado por la prostitución y el oprobio”, aseguró. ¿En realidad están derrotados sus opositores? Electoralmente sí, pero las victorias no son eternas ni las derrotas para siempre. Están agazapados, eso sí, aunque temporalmente pues en las coyunturas políticas siempre hay un periodo de pasmo, incluso de catarsis.
Sabido es también que en política los adversarios no descansan ni se tardan demasiado. Es más, ya está en curso el reacomodo de fuerzas, grupos y estrategias y si bien éste puede durar varios meses, la reacción se tendrá tarde o temprano. Ah, y el tabasqueño agregó al respecto que ahora “el interés nacional se impondrá a los hombres ambiciosos, seducidos por el falso brillo de lo material y lo mezquino”.
Es una sentencia tan entusiasta como inverosímil, dado que no son pocos sus acompañantes en el gabinete y proyecto que son igual de ambiciosos y mezquinos como los anteriores. Ese fin de la ambición y la mezquindad que anuncia es igual al decreto que emitió para que la corrupción desapareciera o para que “el pueblo esté feliz, feliz, feliz” sin ‘malhumor social’. Mera retórica.
Por cierto, el presidente López Obrador no portó la banda presidencial lo que es una violación al protocolo, aunque ese pecadillo político no fue adrede, sino provocador. Le dio pasto a la furia incendiaria de sus descalificadores. ¿De qué se espantan?, ¿acaso Fox no rompió también el protocolo en su toma de posesión saludando a sus hijas antes que rendir homenaje al lábaro patrio y presentar salutaciones a los Poderes de la Unión?
En resumen, a pesar de que algunos dicen que ya se terminó con el “Día del presidente”, en realidad solo se adaptó a la “Cuarta Transformación” ya que, sin escuchar a las voces opositoras en el Congreso de la Unión ni dar espacio a la autocrítica, la fecha simplemente quedó como el “Soliloquio del Presidente”.