AGENCIA
CDMX.- “Las mujeres generalmente no salen con hombres que son más bajos que ellas. Lo más difícil a veces era sentir que no iba a encontrar una esposa”; es la frase es de Sam, un hombre británico de 30 años que hace parte de una tendencia de cirugías estéticas para hombres en países como Estados Unidos, Reino Unido e incluso España el alargamiento de piernas para aumentar de estatura.
Una operación invasiva que implica romper el fémur para poder ganar unos centímetros. Sam señala que gracias a una operación ganó 8 centímetros de estatura y pasó de medir 1,62 metros a 1,70 metros en unos pocos meses.
“Siempre he pensado que ser alto y tener éxito están relacionados. Por eso tuve que encontrar mi propia solución”, le dijo al periodista de la BBC Tom Brada.
Esta operación lleva aparejadas semanas de convalecencia y un proceso de recuperación durante el cual, el paciente no puede caminar incluso por meses.
Pero no solo eso, en algunos casos los hombres pagan cerca de 70 mil dólares para ganar algunos centímetros de altura.
“Es una operación dolorosa, que implica un proceso de recuperación largo, debido a que una parte del hueso queda blanda por lo que se debe esperar a caminar hasta que ese hueso pueda sostener de nuevo el peso del cuerpo”, dijo el cirujano Kevin Debiparshad, quien practica esta operación.
Debiparshad ha llegado a hacer hasta 50 cirugías de este tipo al mes en su consultorio de Las Vegas, Estados Unidos, llamado LimbplastX Institute, en donde dice que ha notado un aumento en la demanda entre pacientes hombres.
La operación consiste en romper el hueso y separarlo un poco con la ayuda de una barra.
“Cada vez más ha quedado atrás el tabú de que los hombres no se realizan cirugías estéticas. Y en ese sentido, esta operación se ha convertido en una que buscan especialmente”, señala Debiparshad.
Pero no siempre ha sido así; durante años, especialmente en países orientales, la operación de alargamiento de piernas ha sido requerida en mayor medida por las mujeres.
Medios locales e internacionales señalan que muchas mujeres en China, en una mayor medida que sus pares hombres, se han sometido a una operación similar para alcanzar más estatura.
Sin embargo, en países occidentales las cifras señalan que es un fenómeno en expansión a partir de la demanda de pacientes hombres.
Tanto la Asociación Estadounidense de Cirujanos Plásticos como la Academia Estadounidense de Ortopedistas señalaron en documentos que la cirugía de alargamiento de piernas es un procedimiento ortopédico con fines cosméticos.
Y el pionero de esta técnica fue precisamente un cirujano ortopédico soviético que innovó en los tratamientos de rehabilitación en soldados que quedaban mutilados durante la II Guerra Mundial.
Su nombre era Gavril Ilizarov, un respetado médico que durante ese tiempo en el campo de batalla notó, junto a los experimentos que había hecho durante sus años de estudiante, que los huesos, especialmente el fémur, tendían a expandirse y “rellenar” la brecha que quedaba entre dos partes cuando se había sufrido una fractura.
Entonces Ilizarov desarrolló una técnica que consistía en romper el hueso, pero sin comprometer la parte conocida como el periostio (que es la parte externa del hueso), separarlo un poco y esperar que el mismo hueso se encargue de ocupar el espacio que quedaba entre medio.
“Esa técnica ha evolucionado mucho, pero realmente la idea inicial es la misma: lo que hacemos es que el hueso mismo llene ese espacio y allí es donde se ganan los centímetros de más que quiere el paciente”, explica Debiparshad.