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Nacional.- La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos concluyó en 1971 que el expresidente mexicano Luis Echeverría Álvarez “comparte gran parte de la culpa” por la violencia ocurrida el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.
Broocks detalla que documentos oficiales secretos revelan el seguimiento de la CIA sobre los esfuerzos de Washington para “cooptar y controlar” el movimiento estudiantil de la época. Además, se menciona que Echeverría expresó su preocupación por el comunismo en las Américas a figuras clave como Richard Nixon y Henry Kissinger. Al concluir su sexenio, Echeverría dejó a México sumido en una crisis sociológica, un contexto que ha sido analizado a partir de información proporcionada por el Archivo Nacional de Seguridad.
El informe de la CIA de enero de 1971, elaborado poco después de la llegada de Echeverría a la presidencia, reafirma que el expresidente es responsable de los actos de represión del 2 de octubre. La agencia también manifestó su inquietud ante la posibilidad de que una crisis política interna en México pudiera desencadenar un antiamericanismo latente. Asimismo, se advirtió sobre el uso de equipo fabricado en Estados Unidos por parte de las fuerzas de seguridad para reprimir a los disidentes, lo que podría comprometer a su país en estos acontecimientos.
Estas revelaciones plantean interrogantes sobre la responsabilidad política y moral de Echeverría en la represión estudiantil y el impacto de la intervención estadounidense en la política mexicana de la época.
