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Nacional.- La presidenta Claudia Sheinbaum ha abierto una puerta para revisar las altas tarifas que cobra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a los veracruzanos, pero las expectativas son bajas. En un contexto donde la CFE enfrenta la competencia de empresas privadas con tecnologías más limpias y eficientes, la empresa estatal continúa necesitando un respaldo multimillonario, lo que sugiere que no se avecinan reducciones significativas.
En el segundo trimestre de este año, la CFE reportó pérdidas de 76 mil 690 millones de pesos, casi la mitad del presupuesto anual del Gobierno de Veracruz, que asciende a 163 mil millones de pesos. Con tales cifras, es poco probable que la CFE o la Secretaría de Hacienda estén dispuestas a disminuir las tarifas en Veracruz o en cualquier otro estado.
Mientras tanto, los veracruzanos enfrentan un calor intenso, luchando para pagar no solo el consumo de electrodomésticos básicos, sino también las elevadas tarifas actuales. A diferencia de Tabasco, donde se logró una reducción tarifaria por decisión política de López Obrador, Veracruz sigue esperando respuestas concretas.
La historia de resistencia contra las altas tarifas en Veracruz se remonta a casi dos décadas, encabezada por el movimiento liderado por Francisco Fernández Morales, conocido como “El Potro”. Su desaparición a finales de 2022 marcó un hito trágico en esta lucha, que incluye protestas como el bloqueo carretero en la Xalapa-Veracruz, donde se exigía justicia ante los cortes de energía aplicados por la CFE. La demanda de tarifas más justas sigue latente, mientras los pobladores continúan enfrentando la carga de un servicio esencial.