La Carrera Panamericana, conocida inicialmente como The Mexican Road Race, es una de las competencias de rally más icónicas y desafiantes en la historia del automovilismo. Este evento, que llegó a superar en renombre a legendarias carreras como la Mille Miglia y la Targa Florio de Italia, ha dejado una huella imborrable en el mundo de los deportes de motor.
Dividida en dos etapas, la historia de La Carrera Panamericana comenzó en 1950, durante su primera era, que se extendió hasta 1954. En esos años, los caminos de México vieron competir a grandes pilotos a bordo de automóviles europeos y americanos de alto rendimiento. Marcas como Ferrari, Porsche, Mercedes, Lancia, Ford y Oldsmobile rugían a través de las carreteras del país, consolidando esta carrera como un referente en el automovilismo mundial.
Sin embargo, el último año de esta primera etapa llegó en 1954, cuando el gobierno mexicano decidió cancelar la competencia debido a preocupaciones de seguridad tras el trágico incidente en las 24 Horas de Le Mans, Francia, en 1955.
La Carrera Panamericana permaneció en pausa por más de tres décadas, hasta que en 1988, la leyenda resurgió con la era moderna, que ha continuado de manera ininterrumpida hasta hoy. Actualmente, este rally no solo es un homenaje a la historia, sino también una muestra del espíritu de superación y aventura que caracteriza al deporte motor.
Considerada como una de las carreras más largas del mundo, la edición moderna sigue atrayendo a pilotos de todo el planeta, quienes enfrentan los retos de los paisajes mexicanos y buscan inscribir sus nombres junto a los grandes de la historia.
La Carrera Panamericana no es solo una competencia de velocidad, es un símbolo de tradición y pasión por los motores que sigue viva en el corazón de México.