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Córdoba.- El jefe regional de Los Zetas, Josele Márquez Balderas, El Chichi, detenido el lunes por fuerzas federales, ya había sido capturado en dos ocasiones, una de ellas el año pasado.
Sin embargo, la corrupción que impera dentro de los juzgados, el Ministerio Público y la propia Policía, le permitieron seguir operando impunemente.
El Chichi, es originario de Córdoba, pero en los últimos tres años comenzó a radicar en Orizaba, pues ahí tenía la protección y el cuidado de la Policía municipal, e inició vendiendo droga a inicios del 2010.
Poco a poco Josele, quien es hijo de Hesiquio Márquez Vázquez, trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el puerto de Veracruz, y de Reyna Balderas Rayón, maestra jubilada, comenzó a ganar puestos claves dentro de la organización criminal.
Con domicilio en la avenida 8 entre calles 11 y 13 del barrio de San Miguel, El Chichi se distinguía por sus crímenes, llegando a contabilizarse hasta ocho ejecuciones por semana.
El líder regional de Los Zetas entró a la organización con el apoyo del jefe de plaza en Córdoba y Orizaba, Alejandro Rosas Andrade Mascarita, alias El Pájaro, quien era dueño del Bar Las Criaturas. El Pájaro desapareció el 28 de abril del 2014 cuando se encontraba dentro del bar La Botana, en Orizaba.
La primera detención que tuvo el Chichi fue en el 2011, cuando en el Puerto de Veracruz elementos de seguridad le hallaron un arma de fuego de uso exclusivo del Ejército. Ese día, también fue detenido Hiram Barbon Carrisoza, quien vende hamburguesas y hotdogs cerca del parque San Miguel, y servía como halcón, cuidando la casa de El Chichi.
Sin embargo, con el apoyo de un juez federal, Márquez Balderas logró un amparo marcado con el número 09/2012, para poder salir de prisión.
Un año después ganó otro amparo federal, marcado con el número 69/2013.
Y todavía, en el 2015, logró ampararse de nuevo para no ser detenido, los 991/2015 y 977/2015.
El recién detenido es sobrino de María Luisa Balderas Rayón, Doña Lucha, conocida vendedora de mariscos dentro del mercado Revolución, y también fue capturado en el 2015 después de una persecución y enfrentamiento con policías municipales de Orizaba, cuando transportaban el cadáver de una persona en la cajuela de su vehículo.
En ese entonces, según los datos obtenidos por esta Redacción, El Chichi fue dejado en libertad tras pagar fuertes cantidades de dinero a funcionarios y a un comandante de la Policía Ministerial de apellido Madero, dueño del bar El Delirio, de la avenida 2 entre calles 15 y 17.
Posteriormente, el Chichi se convertiría en jefe regional tras la captura de Alejandro Castro Alfonso o Pascual Sandoval Ortiz, alias El Picoreta, en noviembre del año pasado.
Tras estar protegido por la Policía de Orizaba, a cargo del director de Gobernación municipal, Juan Ramón Herebia, el jefe regional seguiría controlando el trasiego de drogas, los secuestros y extorsiones, hasta su captura el día lunes.
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