México.- El fantasma del Presidente interino deambula por todos los pasillos de la residencia oficial de Los Pinos.
La llegada de un substituto se ha convertido en secreto a voces en el gigantesco aparato burocrático de la federación.
En los estados, los gobernadores son cuidadosos en sus discursos oficiales; guardan ya las formas cuando hacen referencia al titular del Gobierno de la República. Pareciera que tienen a la mano y al momento la información confidencial y privilegiada proveniente de la casa presidencial.
No es para menos.
Cada día, cada hora, surgen más señales de la dimisión.
primero:
La suspensión de último momento de la visita del presidente Enrique Peña Nieto al municipio de Iguala programada para este miércoles 3, en la que serían anunciadas las acciones del gobierno federal para rescatar al estado de Guerrero del control de los carteles del narcotráfico y de las bandas criminales. Intervención que sería columna vertebral para meter a la cárcel a todos los funcionarios públicos estatales y municipales coludidos con delincuentes, cuya lista, muy extensa, de involucrados fue entregada este martes al titular de la PGR Jesús Murillo Karam, en donde al parecer figuran siete ex gobernadores.
segundo:
La CONADE ha confirmado que el presidente decidió no entregar el Premio Nacional de Deportes 2014.
Será el Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, quien encabezará este jueves en las oficinas de la SEP la ceremonia en la que se reconoce a lo mejor del deporte
cada año.
Es la primera vez, desde 1975 que se institucionalizó el premio, que el mandatario mexicano en turno no convivirá con los galardonados.
Tercero:
La noche del lunes 1 de diciembre, el presidente convocó a cenar en Los Pinos a veinte de los empresarios más influyentes del país. El llamado extrañó a los hombres del dinero en México, principalmente porque es la primera vez, en los dos años del mandato, que son invitados a la residencia oficial.
Del encuentro que se prolongó por varias horas, algunos de los asistentes filtraron que más allá del interés de Peña de compartir con el sector privado la crisis que atraviesa su administración, muchos de los presentes olfatearon la reunión
como despedida.
Así las cosas en el epicentro del poder en México.
Primero, a inicios del 2014, el hermetismo oficial guardado en relación a la enfermedad terminal del presidente, que lo colocó en la antesala de la dimisión.
Ahora, su salida de la presidencia cobra más fuerza a causa de los hechos criminales en Iguala que mantienen desaparecidos a los 43 normalistas de Ayotzinapa, también por sus presuntos actos de corrupción en la compra de la Casa Blanca, de 87 millones de pesos, a su constructor favorito Juan Armando Hinojosa Cantú, a quien entregó contratos multimillonarios durante su mandato en el estado
de México.
Reitero:
La cama para el presidente interino está tendida.
El Artículo 84 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que en caso de falta absoluta del Presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al presidente interino o substituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a sesenta días, el Secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo.
Agrega:
Cuando la falta absoluta del Presidente ocurriese en los dos primeros años del periodo respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones y concurriendo, cuando menos, las dos terceras partes del número total de los miembros de cada Cámara, se constituirá inmediatamente en Colegio Electoral y nombrará en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos, un presidente interino, en los términos que disponga la Ley del Congreso. El mismo Congreso expedirá, dentro de los diez días siguientes a dicho nombramiento, la convocatoria para la elección de Presidente que deba concluir el periodo respectivo, debiendo mediar entre la fecha de la convocatoria y la que se señale para la realización de la jornada electoral, un plazo no menor de siete meses ni mayor de nueve. El así electo iniciará su encargo y rendirá protesta ante el Congreso siete días después de concluido el proceso electoral.
Cuando la falta absoluta del Presidente ocurriese en los cuatro últimos años del periodo respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones, designará al presidente substituto que deberá concluir el periodo.
Si el Congreso no estuviese reunido, la Comisión Permanente lo convocará inmediatamente a sesiones extraordinarias para que se constituya en Colegio Electoral y nombre un presidente substituto o interino.
En el caso que nos ocupa, sería el Congreso de la Unión el que designaría al substituto.
¿Qué quién será…?
La decisión está tomada.
¿O usted qué opina?
Autor:
David Varona Fuentes