Los reguladores de EU autorizaron el martes una vacuna de refuerzo contra COVID-19 para niños sanos de cinco a 11 años, con la esperanza de que una dosis adicional aumente su protección cuando el contagio vuelve a extenderse.
Todos los mayores de 12 años debían recibir un refuerzo para optimizar la protección contras nuevas variantes del coronavirus, mientras que los mayores de 50 pueden pedir un segundo refuerzo.
La autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) significa que los niños de primaria pueden recibir una tercera dosis, siempre que hayan trascurrido al menos cinco meses desde la segunda.