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París.- El enfrentamiento entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain (PSG) ha escalado a un nuevo nivel, con el futbolista dispuesto a utilizar todos los recursos legales y deportivos para reclamar los 55,4 millones de euros que alega le deben de su último contrato. La disputa podría incluso poner en peligro la licencia de la UEFA del club parisino.
La abogada del jugador, Delphine Verheyden, declaró al diario L’Équipe que su cliente no se detendrá hasta conseguir esa suma, argumentando que su lucha va “más allá de un caso individual”. Verheyden acusó al PSG de ignorar las reglas deportivas y de establecer un peligroso precedente que podría afectar a otros futbolistas.
“El mensaje que envían a otros clubes es claro: ‘Dejad de pagar a vuestros jugadores y obligadles a recurrir a la justicia ordinaria’. Esto puede tardar años y, para entonces, los jugadores ya habrán terminado su carrera”, enfatizó la letrada.
El pasado viernes, Verheyden presentó un nuevo recurso ante la Federación Francesa de Fútbol (FFF), buscando que la Comisión Superior de Apelación obligue al PSG a acatar decisiones previas favorables a Mbappé emitidas por la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Además, insta a la FFF a considerar sanciones deportivas contra el club y a llevar el caso ante la UEFA.
Según Verheyden, los reglamentos de la instancia europea estipulan que un club que no cumpla con sus obligaciones de pago podría perder la licencia necesaria para competir en torneos continentales. Con esto, busca aumentar la presión sobre el PSG, que insiste en que la disputa debe resolverse en los tribunales ordinarios.
Por su parte, el PSG sostiene que los 55,4 millones de euros reclamados corresponden a una suma que Mbappé habría renunciado tácitamente al acordar con el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, no ejecutar el tercer año opcional de su contrato firmado en 2022. El club también ha acusado al futbolista, ahora en el Real Madrid, de evitar los tribunales ordinarios por temor a un fallo menos favorable.
En este complejo conflicto, ambas partes juegan sus cartas: Mbappé amenaza con sanciones deportivas, mientras el PSG apuesta por un desenlace judicial en tribunales civiles. El desenlace de este enfrentamiento podría tener repercusiones significativas en el fútbol europeo.