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new york.- Ayer, la Quinta Avenida de Nueva York amaneció con un bullicio particular. Decenas de mujeres, jóvenes en su mayoría, hicieron desde muy temprano una fila a las puertas de la librería Barnes & Noble.
La razón era Kim Kardashian. La socialité comenzó ayer su gira de firma de autógrafos para promover su libro Selfish, colección de fotografías que la muestran igual que en sus cuentas de redes sociales: sexy, con poses eróticas, a veces desnuda y otras mostrando sus senos o su trasero.
Ya se sabe que los desnudos han sido el sello distintivo en la carrera de Kim Kardahsian.
Es algo natural, puesto que la socialité se dio a conocer gracias a un video sexual.
Apenas en febrero de este año, se quejó de eso en una entrevista con la revista Love: “Quizás es como algunas personas supieron de mí, pero eso no lanzó mi carrera. Eso fue hace 13 años así que traten de superarlo y dejarlo en el pasado porque creo que todos en la vida hacemos cosas de las que no estamos orgullosos pero no puedes sentarte y quedarte con eso”.
Pero si bien Kardashian se queja de ser recordada aún por su video sexual, no pasa lo mismo con sus desnudos.Por el contrario, es algo que promueve, sobre todo ahora que está lanzando su libro de fotografías Selfish, el cual tiene 352 con imágenes de ella y tomadas por ella.
Como forma de adelanto del contenido del libro, la protagonista de Keeping Up With the Kardashians publicó dos provocadoras fotografías en su cuenta de Instagram.
Selfish está compuestó por 352 fotografías, entre ellas habrá 115 imágenes de su escote, 23 de su trasero y 10 más de sus desnudos y ya esta a la venta.
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