El líder norcoreano, Kim Jong Un, visitó este martes el Palacio del Sol de Kumsusan, mausoleo que alberga los cuerpos embalsamados de su padre, Kim Jong Il, y su abuelo, Kim Il Sung, en el marco del 13º aniversario de la muerte de su progenitor. La visita fue informada por los medios estatales de Corea del Norte este miércoles, destacando la importancia simbólica del evento en la dinastía Kim.
Un tributo solemne y simbólico
Kim Jong Un estuvo acompañado por altos funcionarios del partido y del Gobierno, incluyendo al primer ministro Kim Tok Hun y a Choe Ryong Hae, presidente del Presidium de la Asamblea Suprema del Pueblo. Según el reporte de la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), se colocó una cesta floral en nombre del líder norcoreano frente a las estatuas de los dos anteriores mandatarios, seguida de una reverencia como muestra de respeto y lealtad.
El Palacio del Sol de Kumsusan, un lugar sagrado para el régimen norcoreano, no solo es el mausoleo de los líderes fallecidos, sino también un símbolo del legado de la dinastía Kim, que ha gobernado el país desde su fundación en 1948.
¿Quién fue Kim Jong Il?
Kim Jong Il lideró Corea del Norte desde 1994 hasta su muerte en 2011, sucediendo a su padre, Kim Il Sung. Su gobierno estuvo marcado por una política de aislamiento extremo, militarización y crisis económicas que impactaron severamente a la población.
Promotor de la política del “Songun” (Primero el Ejército), priorizó los recursos para el desarrollo militar, incluida la creación del programa nuclear norcoreano, que tensó las relaciones con la comunidad internacional. En el plano interno, enfrentó una hambruna devastadora conocida como la “Ardua Marcha”, que cobró la vida de cientos de miles de ciudadanos.
A pesar de las dificultades, Kim Jong Il consolidó un culto a su personalidad basado en la propaganda y el control absoluto del régimen, sentando las bases para la actual administración de su hijo, Kim Jong Un.
Un contexto político tenso
La visita de Kim Jong Un al mausoleo se produce en un momento en que Corea del Norte ha mantenido un perfil bajo respecto a la situación política en Corea del Sur. Las recientes tensiones, incluidas las protestas y la breve ley marcial impuesta por el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, han sido reportadas por los medios estatales norcoreanos sin mayores comentarios o juicios políticos.
Con esta visita, Kim Jong Un refuerza la narrativa del régimen sobre la continuidad y legitimidad de la dinastía Kim, un pilar esencial en el sistema político de Corea del Norte. Mientras tanto, la región sigue bajo la incertidumbre de los movimientos geopolíticos de ambas Coreas.
Un legado que perdura
La figura de Kim Jong Il y su influencia en el actual liderazgo de Kim Jong Un subraya la importancia del culto a la dinastía en el régimen norcoreano. Este acto de homenaje no solo reafirma la conexión con sus predecesores, sino que también envía un mensaje de unidad y fortaleza al pueblo norcoreano en medio de la incertidumbre internacional.
