La tensión en la península coreana ha alcanzado nuevos niveles de alarma tras las declaraciones del líder norcoreano, Kim Jong Un, quien aseguró que su país no dudará en utilizar armas nucleares si es atacado por Corea del Sur o Estados Unidos. Durante una inspección a una base de entrenamiento de tropas especiales al oeste de Pyongyang, Kim afirmó que, si el enemigo intenta “usar sus fuerzas armadas contra la soberanía de Corea del Norte”, su gobierno “usará sin vacilar todas las fuerzas de ataque de las que dispone, incluyendo las armas nucleares”. Estas declaraciones fueron recogidas por la agencia oficial norcoreana KCNA.
Este pronunciamiento ocurre en un contexto de creciente tensión entre ambas Coreas, cuyas relaciones están en su peor momento en años. En respuesta a la amenaza norcoreana, Pyongyang ha desplegado recientemente 250 lanzaderas de misiles balísticos a lo largo de su frontera sur, aumentando la preocupación por un posible conflicto.
Corea del Sur a la defensiva
En un esfuerzo por mostrar fuerza, Corea del Sur organizó esta semana un desfile militar en el que el presidente Yoon Suk Yeol advirtió con dureza sobre las consecuencias de un posible ataque nuclear por parte del Norte. Yoon aseguró que, si Corea del Norte decide emplear sus armas nucleares, “ese día marcará el fin del régimen norcoreano”. Esta amenaza fue respaldada por la fortaleza de la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos.
El evento militar en Seúl exhibió el poderío de Corea del Sur, destacando el misil balístico Hyunmoo-5, capaz de destruir búnkeres subterráneos, y la demostración aérea de un bombardero estadounidense B-1B, escoltado por cazas F-15K. Esta demostración de fuerza fue un recordatorio de la sólida relación de seguridad entre Seúl y Washington.
Respuesta de Corea del Norte
Las tensiones continuaron aumentando cuando el viceministro de Defensa norcoreano, Kim Kang Il, criticó el sobrevuelo del bombardero estadounidense y aseguró que las fuerzas armadas de su país “vigilarán atentamente” los frecuentes despliegues de medios estratégicos de sus enemigos. Además, afirmó que el ejército norcoreano está “plenamente preparado para defender” su territorio ante cualquier amenaza.
La advertencia de Yoon se produjo poco después de que Corea del Norte divulgara imágenes de su líder, Kim Jong Un, inspeccionando una planta de enriquecimiento de uranio. En las imágenes, Kim solicitó la instalación de más centrifugadoras con el objetivo de aumentar el arsenal nuclear de la nación.
Un panorama incierto
Con el constante intercambio de amenazas entre los dos países y la exhibición de poder militar, la región se encuentra en una situación extremadamente delicada. El futuro de las relaciones entre Corea del Norte y sus vecinos, así como su postura frente a Estados Unidos, continúa siendo incierto, pero lo que está claro es que cualquier escalada podría tener consecuencias devastadoras no solo para la península coreana, sino para toda la comunidad internacional.