Londres.- El glamour y la moda, junto con las indispensables gafas oscuras, quedaron atrás para Kate Moss, pues terminó dormida toda descompuesta tras una larga noche de copas y así fue sorprendida por los paparazzi.
La top model británica de 39 años fue captada subiéndose a un taxi desarreglada, algo inestable en sus movimientos y recibiendo ayuda de una amiga para mantenerse en pie.
La súpermodelo y esposa del rockero Jamie Hince, del grupo The Kills, quiso cumplir con las invitaciones que recibió, por lo que no se perdió ninguna fiesta de la Semana de la Moda en Londres: primero fue a la inauguración de un nuevo local de la marca de bolsos Longchamp en Regent Street, y luego a la exclusiva celebración de la revista W en un hotel de la capital del Reino Unido.
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